Ganadores “Santiago en 100 Palabras 2024”

“San Carlos Navegable”-1er lugar-

Se decidió un día a demostrar que también el San Carlos podía ser un canal navegable, haciéndole frente a la marginación y el centralismo. Se embarcó en Departamental, alentado por unos niños que miraban, y navegó plácido hasta cruzar el túnel de Apoquindo, donde empiezan los rápidos. Resistieron él y su bote improvisado, y luego de tomar el curso del Mapocho, navegó en calma por horas y horas bajo un sol tibio de otoño. Solo los niños supieron de su proeza, pero ya no buscaba reconocimiento alguno, y mientras se acercaba al Maipo, pensaba que, de ahí, hasta el mar.

Martín Roble Albeal, 33 años, Peñalolén.

Ilustración: Makarena Kramcsák

 

“Alquimia”-2do lugar-

Caminó por calles antiguas y por avenidas. Buscaba y buscaba. Pasó por tiendas de abarrotes y de repuestos de autos. Vio peleas con puñales. Pasó por plazas y parroquias. Los pies se le comenzaron a hundir en el suelo. Y siguió caminando y buscando. Vio tomas y rascacielos. Ya se hundía hasta la cintura. Luego, un atropello y la celebración de un gol. Los hombros desaparecían. Vio un parto en la calle y a un perro ladrándole al guanaco. Su cabeza se esfumó en la tierra. Pero apareció completo al otro lado y siguió caminando y buscando.

César Becerra Lillo, 36 años, La Florida.

Ilustración: Godersi

 

“La Florista”-3er lugar-

Lilly es la florista del barrio. Vende las flores más hermosas y llamativas, atrayendo a toda clase de visitantes que, embelesados por su misticismo, la visitan a diario. Lo que nadie sabe es que, a la medianoche, se dirige presurosa al Cementerio General, y una a una saca las flores de sus tumbas que impacientemente la esperan con los brazos extendidos. Le gusta pensar en sí misma como la florista de los difuntos, y les promete volver, tal como lo había hecho su abuela, su madre, y como lo hacía ella, cada noche sin falta.

Gabriela Yuseff Valenzuela, 29 años, Providencia.

 

“Comercio Ambulante”-Premio al Talento Infantil-

Todas las mañanas Raúl se levanta, se baña, se peina con su gel para el pelo y se pone su traje elegante. Parte caminando desde su casa con su maletín hasta el metro de la estación Quilín. Cuando llega se sienta, instala su mesa, coloca los chicles y chocolates, y espera a que lleguen los clientes mientras escucha música caribeña para acordarse de su pasado.

Rafaela Durán Salas,12 años, Peñalolén.

Ilustración: @leandroantonio.art

 

“Entre las lápidas del Cementerio General”-Premio al Talento Joven-

«Mi amor, si alguna vez te llegas a perder, quédate tranquila. Yo iré a buscarte», decía mi abuelita cada vez que salíamos. Nunca me alejé de ella, porque estaba tan asustada que la miraba fijamente mientras apretaba firme su mano, casi esperando a que alguien me intentara llevar arrastrando. Pero eso nunca pasó. Siempre regresábamos juntas. Lo que yo no sabía era que una se podía perder de otra manera, una que no implicara calles y rostros desconocidos. Y cuando estuve perdida no hallé más remedio que ir a buscarla, yo a ella, entre las lápidas del Cementerio General.

Isidora Olivares Pérez, 15 años, La Florida.

Ilustración: Francisca Álvarez Sánchez (Cacarea)

 

“Contaminación”-Premio al Talento Mayor-

Paso trapo por rincones del fondo, ahí se meten cosas increíbles. Saco pelos largos de lavatorio. Dejo brillante rejilla del desagüe tina. Pongo pastillas de jabón. No son nuevas. Lavamos las usadas. Reutilizar, dicen. Recojo tres condones arriscados sobre el piso de alfombra beige color carne. Algún día dirán «reutilizar también». Limpio ventana con chorro amarillento. Enrollo sábanas sucias con manchas tristes como gladiolos decrecientes. Hago horrible cisne de toalla que nos obligan a armar y lo pongo sobre colcha. Pongo piecera de polar sudado para tapar hoyo cigarrillo. Es la pieza más cara, todo listo para el amor.

Ana María del Río Correa, 75 años, Las Condes.

Ilustración: @grummpy_garlic

 

“Como las olas del mar”-Premio al Talento Breve-

Así me gusta creer que suena de madrugada el pasar de los autos por Vicuña Mackenna.

María José Cifuentes Bastías, 28 años, Santiago.

Ilustración:  Bárbara Oettinger | @boillustration

 

“Lumi”-Mejor relato de la Memoria-

Caí estrepitosamente, no pude resolver las raíces en la ciclovía. Mientras atendía los daños en mi rodilla, levanté la mirada y vi por primera vez una plaquita tímida en el muro de la embajada, con una inscripción. Me levanté para leer y recién ahí, después de pasar miles de veces por esta ruta de la calle Elena Blanco, te vi. Lumi, a ti te lanzaron, a ti te hicieron tanto daño antes de morir, y aún luego de eso, pudieron hacerte daño después de fallecer. Qué frágil es la memoria de los sitios que habitamos.

Jo Contreras Campos, 37 años, Providencia.

Ilustración: Alejandra Figueroa

 

“La última bocanada”-Mejor Relato del Futuro-

En la urbe gris, bajo el yugo del gobierno que racionaba el aire, una familia resistía. El pequeño enfermó. La abuela, con ojos empañados, decidió entregar sus últimos filtros para salvarlo. Sus manos arrugadas ajustaban la máscara sobre el rostro del pequeño. Un golpe seco en la puerta los congeló. Eran ellos. Se la llevaron. Impotentes vieron cómo se alejaban. El pequeño agonizaba. En un acto de rebeldía y amor la madre rompió los filtros, liberando el aire puro. Un soplo de vida llenó los pulmones del niño. En la oscuridad, el amor era la última luz que les quedaba.

Bárbara Carvajal Sáez, 30 años, Quilpué.

Ilustración: Pato Vera R.

 

“Desconectados”-Mención Honrosa-

Esa mañana, la primera detrás de la cinta de peligro era la presidenta de la junta de vecinos. El único árbol, símbolo de unión de la comunidad, iba a ser cortado, sin importar las cartas al municipio, las marchas y los cacerolazos. Caería ante la mirada extasiada de los ejecutivos viales, deseosos de construir una carretera sobre el cadáver de lo único que decoraba un barrio seco y polvoriento. A las ocho en punto la copa tocó el suelo. El retumbar metálico descolocó a los presentes. Aquella araucaria que por años los conectó, siempre verde y viva, era una antena telefónica.

Camila Vergara Orellana, 33 años, Las Condes.

Ilustración: Antonieta Corvalán | @antonietacorvalan

 

“Pudahuel Infinito”-Mención Honrosa-

Cuando se acababa el finde mi papá me llevaba en moto de vuelta desde Renca a Maipú, cerraba los ojos, lo abrazaba fuerte y deseaba que Pudahuel fuera infinito.

Diego Pérez Flores, 24 años, Maipú.

Ilustración: Tomás Cisternas

 

“La niña”-Mención Honrosa-

La ciudad avanza, la pena se queda en la niña. La ciudad no sabe de la pena de la niña. La niña no recuerda el origen de su pena, se aleja de la ciudad, de sus habitantes. La mujer ve crecer a su hija y recuerda el origen de su pena, mira con desconfianza la ciudad en la que crece la hija. La mujer conversa con su pena, con la ciudad y baila con la hija. La hija no tiene penas. La ciudad progresa, quiere proteger a las niñas.

Rosario Vial Valenzuela, 51 años, Peñalolén.

Ilustración: Marine Delgove | @marinedelgove

Lunes, 29 de Julio 2024

No olvides dejar tu like, seguir nuestra fanpage  y si deseas donar puedes hacer click aquí. Si deseas ser parte de El Semáforo envía un artículo a elsemaforoquilpue@gmail.com y no olvides leer esto:

Top Ten escritores británicos

Comentarios de Face