La RAE define la palabra “Justicia” como “(f.) Principio moral que lleva a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece”, pero justamente eso no sucedió en el “Pacto de Quilín” y que aqueja al Decano.
Para no creer entonces la decisión de la ANFP y el Consejo de Presidentes de los diversos Clubes de negar el ascenso a Santiago Wanderers de Valparaíso, pese a estar primero en este abrupto cierre de competencia debido al Estallido Social que vive nuestro país a partir del pasado 18 de octubre.
El máximo organismo revolvió que los equipos de Primera División que luchaban (y clasificaban) por el título y a cupos internacionales podrán acceder a ellos sin mayores inconvenientes, pero llamó la atención que no ocurriera lo mismo con La Primera B y con La Segunda División.
En primer lugar, la ANFP y el Consejo con esta determinación ayudaron a Universidad de Chile a permanecer en primera división sin jugar y evitando así que el cuadro Azul tuviera que ganar en cancha importantes puntos que lo rescataran del descenso.
En segundo lugar, equipos como Deportes Iquique y Universidad de Concepción se salvaron en descender automáticamente, aunque nadie explicó que pasó con el partido entre los Dragones Celestes y La Calera que por el momento iba empatado, y que dejaba a la U en zona roja.
Tercero, se perjudicó en Primera B a Santiago Wanderers y a Deportes La Serena al no respetar su desempeño deportivo a lo largo de la competición y ofreciendo en su lugar que en el siguiente certamen 2020, podrán acceder al ascenso dependiendo del promedio de puntos entre este torneo fantasma y el siguiente.
Cuarto, debió bajar en Primera B Deportes Valdivia y ascender desde la Segunda División San Marcos de Arica.
Bajo este panorama, evidentemente la máxima autoridad del Decano, Rafael González, se mostró bastante disconforme por no ser reconocidos como “campeones y merecedores” y además no descartó apelar a otras instancias jurídicas deportivas para revertir esta situación, como por ejemplo lo es el TAS.
El pasado 29 de noviembre será recordado como un viernes negro, infame e injusto para miles de wanderinos y como uno de los momentos más oscuros del fútbol chileno para los más especializados.
Primó los intereses de ciertos clubes (que siempre son económicos más que deportivos, ya que hay otro tema con el dinero que entrega CDF) perjudicando todo el trabajo realizado por el plantel dirigido por Miguel Ramírez, arrojado simplemente a la basura y que podría afectar en el siguiente ciclo.
Nadie sabe cómo terminará esta novela que está escribiéndose con bastante morbo, contratos bajo la mesa, conflictos de intereses y sin ningún sentido de aquel mal llamado acuerdo por la paz que pregonaron diversos dirigentes de la ANFP hace no mucho tiempo atrás.
Algunos expertos en la materia, hablan que esto podrá perjudicar enormemente al fútbol chileno, sobre todo a la selección absoluta en su desafío a Qatar 2022 si Santiago Wanderers acude al TAS.
Si la justicia aún no ha llegado a nuestro país después de tantos días de paros, barricadas, violaciones a ddhh, protestas, saqueos, malos anuncios presidenciales, etc., ¿por qué en el fútbol sería diferente la cuestión, teniendo en cuenta quienes gobiernan la ANFP?
Sábado, 30 de Noviembre de 2019
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