Una de las películas para que los niños puedan disfrutar durante estas vacaciones de invierno es la cinta producida por Disney & Pixar denominada “Elemental”, “Elemento” en habla hispana.
Mi hija deseaba ver esa película y como ya no está en estreno aprovechamos la rebaja de precio que jamás imaginé lograría llenar la sala. Fuí ingenuo en las primeras vacaciones de mi pequeña.
De igual manera no tenía ninguna referencia previa de la historia que protagonizan Ember Lumen y Wade Ripple, seres de fuego y agua respectivamente, que conviven en una increíble metrópolis que alberga entes de diversos elementos.
Por suerte Youtube no me recomendó canales de intolerantes woke que al parecer les da felicidad o placer que cintas progresistas no logren “triunfar”, en otras palabras, logren importantes recaudaciones, se vuelvan viral y sus historias cautiven a toda clase de espectadores.
Desde la ignorancia absoluta y sin saber qué esperar sobre la trama de Ember Lumen, creo que Elemento avanza más o menos bien en su historia, sin embargo careció de un importante clímax, no es tan graciosa -pese a que la venden como “comedia”- salvo por las apariciones del acuático Wade y su banda sonora será tan olvidable como el caso “Vivo”, esta última una película 100% musical.
Además, los subtemas que toca la cinta sobre inmigración, ghettos, intolerancia racial, frustración, la burocracia del sistema y/o la separación de clases, es algo evidente que la mayoría de los niños menores de siete años no entenderán, aunque forman parte del contexto amoroso y prohibido entre Lumen y Wade.
A mi pareja le aburrió la película por completo como a mi hija que sólo mostraba interés con las apariciones de Wade, que por cierto para mí es el verdadero corazón de la cinta con su peculiar personalidad, y yo creo que la disfruté cuando acepté que Elemento no era tan mala como Vivo, “Luca” o “Más allá de la luna”.
Elemento es algo que no recomendaría, no por ese discurso anti inclusión que ahora tanto youtuber se esmera transmitir, sino porque lo que parecía una idea original, terminó volviéndose en otro refrito de Romeo & Julieta ambientado dentro de un contexto social inclusivo que Disney apunta como un buen negocio, aunque al parecer no le está yendo bien.
El principal problema de Elemento es que a Lumen la presentan con muchos problemas y todos muy superficiales que se solucionarían conversando, como recomendó Wade, y alargan de esa manera la cinta que jamás culminó con un gran clímax ni siendo tan graciosa como la vendían. Ni lo uno ni lo otro.
Cuando salimos del cine pensé “¿por qué no escribí de Mario Bros?” Una película que disfrutamos de principio a fin, no así de Elemento, que teniendo tantos elementos para hacer algo increíble, terminaron haciendo la misma historia de siempre.
Miércoles, 05 de julio de 2023
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