Previo a las elecciones del pasado domingo 21 de noviembre muchos creíamos que la lucha por la presidencia de nuestro país estaría marcada entre los candidatos Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), sin embargo. Se vivió una de las elecciones presidenciales más imprecisas en cuanto a resultados que se haya visto en los últimos treinta años, dado que el candidato de la ultra derecha José Antonio Kast ganó la primera vuelta sin contar con el respaldo de los grandes bloques del gremialismo y superando por amplío margen al rostro del oficialismo (Sichel), además Yasna Provoste (DC) estuvo lejos de liderar los votos, a pesar de ese posicionamiento mediático  que tuvo por parte de la prensa porque apareció Franco Parisi, quien realizó una inédita campaña electoral cien por ciento digital, a  través de su plataforma de Youtube, logrando imponerse al resto de los candidatos como Provoste, MEO, el profe Artés y al mismo Sichel (por momentos empatados). No fue una buena tarde noche para todos los que creemos en un proyecto presidencial que espera, entre otras cosas, un profundo cambio de la constitución de Pinochet, el fin del CAE-AFP-TPP11, reforma a Carabineros, mayor igualdad en derechos como sueldos entre hombres y mujeres, una mayor preocupación estatal en cuanto al cambio climático, la descentralización o el triunfo del proceso constituyente. Todo lo anterior mencionado sería representado por medio de Gabriel Boric y no por el de la vereda de al frente. A diferencia de Kast, quien vive su segunda candidatura presidencial, a Boric se le criticó en su primera experiencia su mal manejo en ideas o cifras económicas, la tardanza con la que entregó su programa presidencial, el poco diálogo con otras fuerzas de Izquierda, desafortunados comentarios por parte de su equipo o de él mismo durante la campaña electoral como también lo ocurrido con La Lista del Pueblo o el “Olivazo” a vísperas de las elecciones que desacreditó casi por completo al Frente Amplio que intentó encantar con otro discurso, con ideas más progresistas, pero que finalmente la mayoría de los votantes se quedó con los reiterados conceptos de menos delincuencia, menos Estado y mayor orden como seguridad, algo que viene prometiendo la Derecha desde tiempos inmemoriales. Tras un tibio y poco conmovedor discurso de Boric tras los resultados de los comicios que finalmente lo dejaron a tan sólo dos por ciento del líder de la extrema y conservadora derecha, el magallánico candidato no perdió tiempo y comenzó a trabajar en miras de lo que será el enfrentamiento crucial del próximo domingo 19 de diciembre, en donde todos los votantes, legalmente aptos, tendrán el deber como obligación de escoger a nuestro próximo Presidente. En este aspecto Gabriel Boric está logrando lo que parecía completamente difícil: unir a toda la izquierda. Desde el apoyo directo o indirecto de ex Presidentes de la República, partidos, figuras y ex candidatos políticos, líderes de opinión, sindicatos u otras fuerzas que abogaron por sus propias alternativas presidenciales, en estos momentos están realizando un importante llamado para el gran candidato de la izquierda en este instante. Boric con sus propias luces y sombras, es una joven figura política que está a punto de hacer historia en Chile y pese a que la adversidad es muy grande, ya que seguramente los votantes de Sichel votaran a Kast (28%) y los de Parisi tal vez voten más por la alternativa de la extrema derecha, aunque eso no se puede asegurar aún (y sumando en un posible escenario en donde los votos Sichel:12,79% – Parisi:12,80% se tornen a favor de JAK en donde las matemáticas hablan que ya no hay nada que hacer), todo puede pasar de aquí al 19 en donde esperamos que GB logre encantar a más de la mitad de los votantes de Parisi y así dar vuelta este duro escenario. Boric sacó el 26% de las preferencias, seguida por Yasna Provoste con 11,6%, MEO el 7,6% y el profe Artés con el 1,47% eso suma un total de 46,67% y con tan sólo el 5% de Parisi a su favor, el candidato de toda la izquierda se volvería el próximo Presidente del país a sus 35 años de edad. Tenemos la esperanza que Boric logre este pronóstico, que derrote al candidato de la extrema derecha como el legado de Pinochet, estamos a tan poco de eso, pero el camino para eso se ha vuelto sumamente complejo como incierto, sin embargo él está uniendo a toda la izquierda, algo que parece inédito en un momento de máxima tensión para el país, así que eso debe valer algo y esperamos que en las urnas se vea reflejado que Chile escogió con la razón y deseos de cambios. Viernes, 26 de Noviembre de 2021 No olvides dejar tu like y seguir nuestra fanpage aquí. Si deseas ser parte de El Semáforo envía un artículo a elsemaforoquilpue@gmail.com y no olvides leer esto: ¿Hacia adónde va El Belloto? Comentarios de Face