SANTIAGO-.En este nuevo ciclo para nuestro sitio web que pretende ser bastante literario tuvimos la fortuna de conocer a la escritora, poeta y editora de libros santiaguina Lilian Flores Guerra, quien dedica todo su tiempo a la producción y creación literaria.
Lilian es periodista de profesión, carrera que estudió en la Universidad de Santiago de Chile (Usach) pensando que esto la ligaría al mundo de la literatura, aunque si bien ejerció el periodismo corporativo y el marketing que le sirvió para manejarse en los desafíos que ahora emprende como directora de su editorial, Ediciones del Gato, su pasión siempre fue la creación artística.
El camino literario de nuestra entrevistada comenzó cuando cursaba la enseñanza media ( o quizás antes) en el Liceo A1 de niñas ganando la participación en un taller literario liderado por el escritor Gregory Cohen, debido a su interés por aprender más sobre poesía y cuento. Si bien aquella chispa en su interior siempre estuvo latente en cuanto a convertirse en una escritora como tal, recién en 2011 publicaría de manera digital una obra que replicaría con otro título en un mismo formato, aunque según lo que ellos nos relató, sería en 2013 cuando diera un salto importante tras ganar su primer fondo del libro.
La novela fantástica y de mito infantil “Las aventuras de Amanda y el Gato del Pirata I: La Séptima Esmeralda” (2013) se convirtió en el primer trabajo literario importante de Flores que narra la historia de una niña de Valparaíso quien recibe un día la visita de un gato que habla y descubre que pertenece a un linaje de piratas, pero tiene que aventurarse en encontrar unas joyas para devolvérseles a sus dueños originales y para eso debe hacer un viaje a través del sur de Chile, narración que está marcada por la fantasía como los mitos, historias y geografía sureña, que fue presentada en distintos colegios de acuerdo al plan de “Dialogo en Movimiento”.
-¿Recuerda esa sensación de haber ganado el primer fondo del libro? ¿Sintió que iba en el camino correcto en la literatura, un sentimiento de triunfo o de creer que podría alcanzar un impacto en futuros lectores?
-Yo había sentido eso un poco antes cuando te decía que decidí muy joven que me iba a dedicar a escribir y era una cuestión de tiempo.
-Pero antes de tener el fondo del libro estaba con un proyecto de cuentos que quería sacar adelante y también quería usar una imagen en la portada del libro, aunque la imagen pertenecía a una de mis bandas musical favorita de Liverpool, “Anathema”. El caso es que yo le escribí a esta banda para pedir autorización y rápidamente se activaron los mecanismos que no sólo me dieron la autorización sino además que la misma gente, relacionada con la banda, me crearon cómo tenía que ser la portada para que la imagen que yo quería usar, sirviera, la cual era del video clip musical “Dreaming Ligth”.
-Entonces, esas cosas que son súper raras, muy improbables y que sucedan a mí me dio la indicación que iba en el camino correcto y era el momento en que me debía dedicar (a ser escritora).
-Es diferente ganarse fondos a premios. Yo he ganado dos premios hasta ahora. Aparte al Municipal de Santiago, el año pasado fui una de las ganadores del primer concurso “Poesía en Viaje” con “29 de marzo”, que el jurado era Elicura Chihuailaf (Premio Nacional de Literatura 2020), Elvira Hernández, Rosabetty Muñoz (Premio Pablo Neruda 2000) y Raúl Zurita (Premio Nacional de Literatura 2000). Hubo como mil cuatrocientas postulaciones y sólo ganamos siete. Estos premios tienen una sensación distinta que cuando te ganas un fondo.
-Porque el fondo te da las lucas para sacar adelante tu proyecto, ya sea terminar de escribir o publicar. Y si bien en el fondo pasas por un equipo de gente que te revisa, evalúa o fiscaliza, igual puede ser un triunfo porque te revisa gente que está en el ámbito literario, por lo tanto tu obra es calificada. Más que una sensación agradable es un alivio que muchos de los que somos creadores-artistas o trabajadores de la cultura, se sustenta en lo que nosotros hacemos obteniendo recursos de cualquier parte.
Lilian Flores siempre quiso ser escritora a tiempo completo, a pesar de todos los riesgos (laborales) que contrae eso y más en nuestro país, fue capaz de romper con miedos e inseguridades para que el día de hoy pueda decirnos que “por el momento pega no me falta, siempre es enriquecedor trabajar en algo como esto”, dado que la autora después de su primer gran trabajo literario ya ha publicado una serie de obras, ha ganado diversos fondos del libro, dos premios literarios y con la creación de su editorial, promueve el quehacer literario interiorizándola con el circuito de poetas y escritores a lo largo y ancho de suelo chileno.
A pesar de haber obtenido un fondo del libro en 2013, ella nos aclara que más que un sentimiento de triunfo, fue un alivio per se, dado que todo el esfuerzo, sacrificio y esas cosas se vieron regresado (o recompensado) con una importante ayuda para financiar su trabajo el cual considera que en algunos casos puede ser una verdadera situación dramática para otras plumas que deben competir por lo que nuestra entrevistada ha logrado ganar. Además, como señalamos anteriormente, después vendrían unas relevantes distinciones al talento de Flores que si despertaron en ella un sentimiento de triunfo y reforzaron aquel pensamiento en que va por el camino correcto en la literatura chilena.
Ediciones del Gato
El camino literario de Lilian Flores no sólo va por la creación de títulos propios, ya que también se ha dedicado a ser una gestora cultural promoviendo no sólo escritores ya consolidados, sino también a nuevos talentos que buscan una oportunidad en el escenario artístico o mejor dicho aún, en el complicado ( y a veces inalcanzable) mundo de las editoriales.
Por esa razón, entre otras, nació Ediciones del Gato que tuvo como génesis el momento en que conoció a la poeta Lila Calderón en una feria del libro en La Serena, quien se encontraba presentando una Antología Poética (2014), hermana de Teresa Calderón (nominada al Premio Nacional de Literatura 2020 y profesora de nuestra entrevistada en la U), ambas hijas del poeta y Premio Nacional de Literatura en 1998, Alfonso Calderón. Con Lila, aparte de coincidir en ideas y punto de vistas literarios, también consideraban que a muchos autores no los publicaban en editoriales por asuntos comerciales y si lo hacían, éstos tenían que hacer cambios mayores a sus textos para ser aceptados por las editoriales, desvirtuando así la obra.
De acuerdo a lo anterior, el primer título del catálogo de Ediciones del Gato sería la novela infantil de Lila Calderón llamada “Lili y el Conejo Dorado”, después aparecerían otros trabajos en esta casa editorial independiente en donde también ha estado presente la también escritora/periodista Eva Mallén Débia, a quien le realizamos una pequeña crítica a su obra.
-¿Cuál es su disciplina literaria para trabajar en sus propias creaciones literarias y editorial?
-En cuanto al trabajo editorial (edición, publicación, promoción, etc.) es como si fuera una oficina: de lunes a viernes en un horario de nueve a seis de la tarde, más o menos.
-En cuanto a la parte creativa cuando estoy en un proyecto de novela, reservo tiempo (un par de meses) para dedicarme a escribir. Como escribo novela histórica, hago mucha investigación durante dos o tres años mientras le estoy dando forma a la historia que deseo escribir y que escribo cuando la historia ya está completa.
-Por ejemplo, lo que voy a escribir este año ya la historia la vengo desarrollando hace mucho tiempo en mi cabeza, pero voy a reservar un par de meses para los cuales me voy a sentar para escribir. Esto fue el mismo proceso con la segunda parte de la novela que ganó el Municipal de Santiago y que hice con “Capello”.
-En cuanto a los cuentos como son más breves no tengo que reservar tiempo para escribirlos y van siendo escritos en su momento. Y la poesía es más libre en el momento de la creación, entonces trato de darme esos espacios de tiempo, que generalmente son las mañanas cuando siento que hay algo que quiero comunicar, algo que aflore y en algún momento llega la visualización de lo que se escribió que es una especie de recorrido que puede representar qué es lo que representa.
-¿Usted considera que un escritor se hace publicando un libro o no?
-Yo creo que esa definición es una decisión personal de cada uno. Yo no puedo de acuerdo a mi visión, íntima y personal definir qué es o no un escritor. Tenemos personas que pueden pasar toda la vida escribiendo grandes textos y que nunca lo publican como otros que se pasan la vida escribiendo-publicando, y a lo mejor el texto tal vez no es muy relevante (literariamente).
-Ser escritor es un oficio. ¿En qué momento se siente que es un escritor? Tengo varios colegas que llevan varios libros publicados y que les va bien como escriben bien, pero les ha costado sentirse escritores. Después del tercer o cuarto libro sienten que la van haciendo en serio. Hay otros que desde el principio sienten que están dedicados a eso. Entonces, es una decisión súper personal que al final cada uno va a definir si lo es o no.
-Tenemos escritores que también que su ocupación principal es otra y dedican parte de su tiempo (no la mayor) a la producción literaria. Hay otros, como en mi caso, que todo su tiempo laboral está dedicado al tema literario, como editor, corrector, escritor, publicando, promoviendo, etc. Además, no porque me dediqué a mi producción literaria o a la de otros (con los que trabaja en su editorial) no significa que mi producción literaria sea superior a otros que tal vez sólo se dedican los fines de semana.
Obras de Lilian Flores Guerra
- La Flor sobre la Herida, 2011. Poesía. Formato Digital.
- Cuentos del Final. 2012. Cuentos. Formato Digital.
- Las aventuras de Amanda y el Gato del Pirata I: La Séptima Esmeralda. 2013. Novela Infantil de fantasía.
- Las aventuras de Amanda y el Gato del Pirata II: El tesoro del Collasuyo . 2017. Novela Infantil de fantasía. Ganador Premio Municipal de Santiago 2017.
- Capello.2019. Ficción histórica.
- Sueño lejano. Cuentos. 2020.
- En la penumbra del ocaso. Poesía. 2021.
Miércoles, 07 de Julio de 2021/Entrevista #92
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