“Mal de amores” por Sergio Muñoz

Por alguna extraña razón a Esteban no le estaba resultando las cosas en el amor. Desde que terminó hace dos años su relación amorosa con Ximena que de paso es la madre de su única hija, primero apareció Carmen que le fue infiel, luego conoció a Fernanda que lo dejo de un día para otro sin explicación alguna y la mala racha continuó con Scarlette que no siguió con él porque regresó con su ex pareja, el tóxico y machista.   Al principio esto se lo tomaría con buen humor Esteban que no tardaría en recibir los consejos de sus amigos que en cuanto a desamores creían ser expertos, más cuando veían desfilar las jarras de cervezas sobre las barras o las mesas de los distintos pubs  a las que él asistía, hasta que este buen hombre empezaría a padecer un profundo sentimiento de angustia al no encontrar respuestas razonables ante las desafortunadas experiencias amorosas que lo estaban conduciendo a una desgarradora soledad.   En un nostálgico momento Esteban pensaba en lo curioso que fue enamorarse de Ximena que fue la segunda pareja más formal y seria que tuvo por muchos años a quien conoció mientras estaba con su primera novia. Él siempre repetía que se había enamorado de Ximena como si de un hechizo se hubiese tratado, a pesar que su primera y ex novia era tan buena y atenta con él. Lo que nunca supo Esteban de Ximena es que ella le ocultó que era una bruja, tan dura como el frío en invierno y tan pasional como el alba en el verano.   Él Ignoraba que por medio de un poderoso “amarre” Ximena lo hechizó para arrebatárselo de aquella buena mujer que envidió y así se convirtió en la dueña de los labios y encantos de Esteban que conquistaron su brujo corazón por aquella desordenada cabellera que tanto le cautivaba, por su infantil actitud a pesar de medir casi un metro con noventa y por la dulce sonrisa que siempre adornaba su rostro. Cuando Esteban terminó la relación con Ximena por celos enfermizos, sobre control en sus actos y hasta reconoció falta de pasión o amor hacia ella, jamás pasó por su mente que la principal razón por la que tomó esa decisión fue porque el hechizo de Ximeno menguó y eso permitió a Esteban ser sincero consigo mismo, ya que jamás amó a la madre de su hija.   Ximena dolida no sólo complicó las visitas de Esteban con su hija, sino también lo condenó. Para eso tuvo que pagar un alto tributo en un macabro ritual celebrado en la soledad de un cementerio que presenciaba como una desdichada mujer ofreció mucho más que su propia, ardiente y furiosa sangre, todo a cambio para que los malignos espíritus y demonios frustren cada uno de los nuevos amores de Esteban.   Mientras tanto, ignorando todo esto, el pobre de Esteban ahogando las penas en alcohol, buscando respuestas a sus fracasos amorosos, llenando su mente con pensamientos depresivos y autodestructivos, se iba sumiendo en las penumbras de envenenados pensamientos que lo iban alejando cada día más del buen hombre que es.   FIN Sergio Muñoz es escritor y publicó en 2022 “Entre el Cenit y el Abismo. Y otras ficciones”. A partir de ahora y en cada fin de mes, él se comprometió a escribir un cuento con el único fin de entretener a sus lectores y ejercitar su pluma. Puedes seguirlo a través de su cuenta de Instagram y Facebook. Lunes, 25 de Septiembre de 2023/ Cuento #9 No olvides dejar tu like y seguir nuestra fanpage aquí. Si deseas ser parte de El Semáforo envía un artículo a elsemaforoquilpue@gmail.com y no olvides leer esto: “Confesión” por Sergio Muñoz   Comentarios de Face