Como dice el tango “Veinte años no es nada” del legendario Carlos Gardel. Y hace pocos días se estrenó la esperada continuación de “Yo soy Betty, la fea”.
En 1999, nadie se imaginó que la telenovela colombiana, producida y emitida por RCN Televisión, creada y escrita por Fernando Gaitán, se volvería un fenómeno mundial sin precedentes que hasta el día de hoy mantiene a muchos acérrimos seguidores de la fea más linda de la historia de la pantalla chica cuya trama no profundizaré porque ya todos nos hemos repetido a la Betty al menos cuatro veces.
Betty la fea 2024 arrancó con un episodio cargado de nostalgia, muchísimas expectativas, resistencia ante nuevos personajes y nos bombardeó con nuevas sub historias que no nos dejaron asimilar tantos cambios desde que se detuvo en 2001 la telenovela.
Ver a nuestros queridos protagonistas ya muy viejos y canosos no fue negativo, por el contrario éstos lograron mantener la esencia de sus personajes y hasta en ciertos aspectos lucieron renovados. Punto aparte, fue la conmoción que nos generó enterarnos sobre algunas muertes que no imaginamos que sucederían, mientras esta continuación recién nos está explicando el principal conflicto a resolver.
Prime Video, uno de los gigantes del streaming, se la jugó por pretender demostrar que la historia de Beatriz Pinzón tiene para contar aún más y en cierto modo acertó.
El final feliz, el del cuento de hadas que vivió Betty en el día de su boda, es sólo un momento más de la vida y así nos deja claro los creativos de la casa de “Los Anillos de Poder” que Betty no logró la felicidad en su matrimonio con Armando Mendoza y que no se convirtió en la gran madre que todos imaginamos.
Pobre Betty. Para conveniencia de la trama ella tiene que seguir sufriendo, tiene que padecer malditas obligaciones con Ecomoda que en lo más profundo de su corazón odia y como siempre, como su esposo es un hombre que no resuelve, ella tiene que solucionar otra vez la grave crisis de la empresa que experimenta por las consecuencias de la Pandemia y por los malos negocios de Armando y compañía.
Además, Betty sin saberlo, deberá lidiar con aquellos que desean su cabeza en la presidencia, la dificultosa relación con su única hija, la crisis de identidad que posee en estos momentos y para coronar tantos males, una posible ruptura matrimonial con Armando Mendoza. Todo esto lo debe afrontar sin su querida madre por desgracia.
¡SÍ! Betty la fea 2 está muy buena. Tampoco crean que todo es conflicto, ya que en cuanto al humor, todos los personajes clásicos mantienen esa cuota de gracia y entretención que los caracterizó a lo largo del boom de su impacto mundial en 1999. Pese a que no están todos, Armando está tomando ese rol de manera increíblemente graciosa.
La espera fue eterna, pero valió cada maldito segundo y al igual que en la vida real, no siempre las personas son afortunadas en direccionar las cosas hacia donde pretendían, como nuestra Betty que a pesar de todo, aún no logra ser feliz.
Por supuesto se extraña a otros personajes clásicos del elenco, pero como hemos reiterado en este escrito, así es la vida, no se detiene, las cosas cambian y tal vez esa es la idea principal en esta continuación de Betty la fea.
Sábado, 27 de Julio de 2024
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