Hace siete meses era apenas una pequeña criaturita, que se la pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo y a veces, lo hacía sobre mi pecho.
Ahora, todo es diferente. Mi bebé ha crecido, experimenta nuevos descubrimientos y ya no duerme sobre mi pecho para descansar en paz.
Emma está más despierta, perceptiva y palpitando con sus pequeñas manitos el mundo que la rodea.
Ella disfruta observar a nuestros amados peluditos. Ríe a destajo cuando las perras se acercan a olfatear o hace sufrir a mi pobre gata Coffee, arrancándole cabellera por intentar acariciarla…de hecho se atrevió acariciar a la muy pesada Jiji y esta se dejó ( a mí no me respeta y me ataca).
Mi bebé aprendió una gracia, cuando está alegre y buena para lesear, hace carita de chinita para encantarnos y en ocasiones cuando balbucea pareciera decir su nombre:-“Mmmmmmmah”.
Además, ya es capaz de mantenerse sentadita por sí misma y ya no es necesario acomodar almohadas, cojines y tantas otras cosas más para que pueda disfrutar de sus juguetes o de la televisión.
Disfruta mirar “Pepa la Cerdita”, “Mini Beat Power no sé qué más”, “44 Gatos”, “El mundo de Luna” y a mí me gusta mi perro Patt jeje son sus programas favoritos del Discovery Kid, aunque por las noches sintonizamos Baby TV por las entretenidas canciones que hacen dormir a mi bebé.
Recuerdo que en muchas ocasiones, antes de ser un padre, imaginaba cómo sería en caso de serlo, ya que observaba algunos amigos que habían cambiado por eso.
“Es experiencia muy linda”, “ya no estarás jamás solo en este mundo”, “es una gran responsabilidad” y “tú mundo girará en torno al bebé”, solían decir cuando preguntaba.
En estos siete meses de vida de Emma, muchos de mis amigos-padres tuvieron razón, aunque otros me inculcaron miedo por el dinero que uno debe gastar, pero al final eso da lo mismo, lo importante es ver bien a nuestros hijos.
Mi Emma con tal que me regalé una sonrisa de chinita y que se vea durmiendo en paz por las noches, me doy por pagado.
Deseo que viva de acuerdo a sus intereses, gustos y tiempos, sé que es muy pronto para imaginarme algo así, pero hace un poco más de un año, no me imaginaba que sería padre y ahora lo soy.
En ese tiempo, junto a mi polola, planeábamos un viaje por Sudamérica, de hecho estábamos cotizando para ir a Montevideo o Buenos Aires, y días después Martina me revela que estaba embarazada.
La vida pasa muy rápido, pestañeas y al otro día ya no eres tú única preocupación, de pronto aparece un hermoso bebé y cambiar para siempre todos tus planes.
Ahora, mientras mi bebé descansa, ya que jugó mucho y se agotó por eso, recuerdo alegre como estuve a punto de ir a ese café en donde solía ir un tal Mario Benedetti y se tuvo que postergar porque a este mundo llego una personita que no solo cambió la vida de Martina y de la mía, sino de todos nuestros cercanos.
De lo anterior, no me arrepiento para nada, viajaremos después, porque tras conocer a Emma y vivir junto a ella esta hermosa experiencia, creo que me arrepentiría para siempre no haberla tenido en mi vida.
Domingo, 06 de Octubre de 2019.
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