¿Recuerdas qué te encontrabas haciendo en 2008? Si no te acuerdas pues te diré que Chile organizó su primera Copa Mundial de Fútbol femenino categoría sub 20, algo inédito y no visto desde el anterior mundial juvenil de 1987.
En ese tiempo el fútbol femenino en nuestro país era bastante mediocre, no tomado en cuenta, discriminado, ridiculizado y sumamente poco profesional, a pesar que Chile participó en torneos sudamericanos (2004, 2006 y 2008) previo al mundial seguía siendo una selección débil y que sólo participaba más que competir.
Volviendo al Mundial Sub 20 Chile 2008, aquel torneo contó con la importante ayuda de la Conmebol, la Federación de Fútbol de Chile (FFCh) ex ANFP, Chile Deportes y de la entonces Presidenta Michelle Bachelet. Nuestro país ofreció cuatro sedes en Coquimbo, la Florida, Temuco y Chillán para albergar partidos de fútbol que despertaron el interés popular no sólo por lo atractivo del evento sino también porque el Estado se hizo cargo de la remodelación de viejos estadios que después lucían muy bonitos volviéndose así un gran foco de interés no sólo para los tradicionales peloteros del país.
Como el nivel de las futbolistas chilenas era bastante bajo por supuesto quedaron eliminadas en primera ronda tras caer ante Inglaterra (0 a 2), Nueva Zelanda (3 a 4) y Nigeria (0 a 2), algo que se esperaba por parte de la prensa deportiva “especializada” de la época. Por otro lado, también se esperaba que este torneo realizado en nuestro país no sólo inspirara a futuras cracks, sino también a privados para promover esta disciplina en el mercado más femenino. Por cierto, funcionó.
Pues, en paralelo al desarrollo futbolístico a nivel de selección, los clubes chilenos poco a poco dieron que hablar en torneos internacionales, sobre todo en Copa Libertadores, dado que Everton en 2008 llegó a una semifinal y posteriormente en 2009 llevó a Chile a disputar su primera final en este tipo de certamen. Everton marcaría los primeros hitos del fútbol chileno femenino.
Aunque el verdadero punto de inflexión lo marcó Colo Colo cuando en 2012 se coronara campeón de la Copa Libertadores, hazaña hasta el momento no igualada por ningún club nacional, sin mencionar las tres finales que perdió en 2011, 2015 y 2017, catapultaría al fútbol chileno femenino en lo más alto a nivel de clubes en este lado del continente.
Por supuesto, por los grandes resultados de las conjuntas nacionales se elevó a un nivel impensando nuestro fútbol femenino en el escenario sudamericano que las llenó de confianza y experiencia, algo que se vería reflejado en la selección adulta tiempo después.
Porque diez años después del Mundial de Chile Sub 20, nuestro país sería sede de una Copa América que brindaba dos cupos directos al Mundial de Francia 2019, de la máxima categoría femenina, y medio cupo para los Juegos Olímpicos (JJOO) de Tokyo 2020.
Y un 4 de abril hasta el 22 del mismo mes comenzaría un nuevo capítulo de esta era dorada del fútbol femenino, en donde la “Roja” comenzó enfrentando a cuatro rivales en la primera ronda, empatando a un gol con Paraguay y Colombia, posteriormente derrotaría a Uruguay 1 a 0 y cerraría la participación grupal humillando a Perú 5 a 0.
En la recta final de la Copa América 2018 se enfrentaría a las mejores escuadras del sudamericano en donde Chile caería 3 a 1 ante la poderosa Brasil, después igualaría otra vez, pero sin goles con Colombia y finalmente cerraría esta histórica participación goleando a la Argentina 4 a 0, partido que recuerdo muy bien, porque lo disfruté mucho, ya que la selección masculina sería incapaz de lograr tal hazaña.
De esta manera Chile logró una histórica clasificación a la Copa Mundial de Francia 2019 tras quedar en segundo lugar, superando a la Argentina y Colombia en puntos, en donde se enfrentaría por primera vez a las mejores selecciones del mundo, de paso se ganó el medio cupo para Tokyo 2020.
Christiane Endler, Yanara Aedo, Carla Guerrero, Francisca Lara, Yessenia López, Camila Sáez, entre otras, comenzaron a ser tendencias no sólo en redes sociales sino también en nuestras mentes y en el fútbol chileno femenino por aquella monumental hazaña que la prensa no tardó en catalógarlas como idolas y se volvieron figuras de opinión, rostros noticiosos y futbolistas modelos para futuras generaciones.
Ya en Francia, Chile se enfrentó en su debut mundialista a Suecia en donde cayó por 2 a 0, después se enfrentaron a la mejor selección femenina de la historia como es Estados Unidos quien les propinó un contundente 3 a 0 (de paso EEUU se convirtió en campeón mundial en este torneo) y a pesar de las dos caídas anteriores, Chile aún poseía chances matemáticas para avanzar a segunda ronda siempre y cuando derrotara en el tercer partido y por tres goles o más a Tailandia a quien le anotó dos goles y por medio de los pies de Francisca Lara tuvo un penal a favor para alcanzar la tercera cifra que nos metería entre las mejores selecciones del mundo, pero Lara falló al mejor estilo de Carlos Caszely y Chile quedó eliminada en primera instancia. Lo curioso es que Brasil con 6 puntos y Chile con 3 quedaron afuera en la fase grupal y Argentina con tan sólo dos puntos avanzó a la siguiente ronda.
Pero esto como es fútbol, señoras y señores, siempre este deporte brinda revanchas y meses después del mundial de Francia, Chile en miras a lo que sería el partido de repechaje para Tokyo 2020, disputó el Torneo Uber de Selecciones en Brasil, cuadrangular que citó además a Costa Rica y a la Argentina.
Chile jugó contra Costa Rica a quien venció por un ajustado 1 a 0 y jugó la final después ante el local Brasil, cotejo que acabaría igualado sin tantos y todo se definió a través de los doce pasos en donde la fortuna esta vez sonrió a favor de Chile, no como en el mundial, y de esta manera esta generación de futbolistas alcanzaron un título internacional que si bien es amistoso, en cuanto a lo simbólico es algo sumamente importante para las seleccionadas, dado que a la vuelta de la esquina estaba Tokyo 2020 y se dieron el gran gusto de ganarle a Brasil.
Pese al gran empujón anímico, todo el fútbol y el deporte mundial se postergaría a causa del Covid-19 en 2020 y el duelo ante Camerún tuvo que ser reprogramado a la espera de la realización de los JJOO que se disputará este 2021 y que generó un sinfín de clasificaciones de las diferentes disciplinas ad portas de su realización, incluyendo al fútbol.
En este mes de abril de 2021, la Roja enfrentó a Camerún en partidos de ida y vuelta que terminó con un dulce resultado para las nacionales gracias a los históricos goles de Camila Sáez y Carla Guerrero, quienes brindaron a nuestro país la primera participación olímpica adulta femenina en fútbol en la historia.
¡Vaya! Antes de cerrar con este artículo, me disculpo si he omitido a grandes nombres y acontecimientos en este gran viaje que aún no termina para esta generación dorada de futbolistas, he intentado ser lo más sútil, preciso y conciso posible para que comprendan un poco mejor cómo se dieron las cosas para esta hazaña futbolística del fútbol chileno femenino.
Cuando era un niño, recuerdo que las primeras futbolistas que conocí se llamaban Lisette Canto, Mirella Cortés y Nataly López, cada una con un estilo propio, pasión y virtudes, con quienes compartimos mucho fútbol en una escuela que ya desapareció en nombre pero en donde continúa existiendo esa canchita de baby fútbol que de seguro surgirán algunas futuras talentosas futbolistas que no padecerán la falta de oportunidades que existía en aquella época o la discriminación reinante en contra de las mujeres a quienes se les trataba como “María Tres Cocos” por jugar al fútbol y que aún sigo escuchando, porque de seguro muchas niñas hoy deben esta soñando que serán las futuras protagonistas de nuestro fútbol femenino.
Lo que han logrado estas mujeres es algo sumamente impresionante y digno de admiración, porque con tan poco nos han entregado mucho. Es difícil que en estos momentos la Roja derrote a Estados Unidos, Suecia, Noruega, Brasil o Japón, sin embargo creo en ellas, y tal vez en Tokyo 2021 nos brinden una hermosa sorpresa superando a la selección liderada por el ya legendario Iván Zamorano en Sidney 2000, esperemos que sí, todos añoramos que sí.
Miércoles, 14 de abril de 2021
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