El legado artístico del Mural Mosaico LTV de Shannon McEvoy

Mural Mosaico
La marcha de Valparaíso: los tres estudiantes "batukada", Pablo Neruda, Gabriela Mistral, la niña "Hippie", el gato con el ovillo y el niño volando el volantín. Sello de lo que trata de mostrar el mural-mosaico.

MINNESOTA, Estados Unidos-.Desde muy lejos  la artista norteamericana Shannon McEvoy  responde nuestras preguntas respecto al legado cultural que brindó a toda una comunidad en Valparaíso y que puso en la ruta del mural-mosaico chileno a un liceo porteño.

Hasta el momento esta es la entrevista más lejana que haya realizado nuestro medio y la cual esperamos por mucho tiempo jaja, pero valió la pena, amigos.

Shannon McEvoy llegó a Chile en 2010, como estudiante de intercambio y se enamoró del arte callejero de la ciudad Puerto, cuando descubrió el Museo a Cielo Abierto del cerro Bellavista.

Además, reconoce que se impresionó por el trabajo de la Brigada Ramona Parra, entidad artística que pinta murales desde 1964, siendo fuente de inspiración para nuestra entrevistada que la llevó a investigar y adentrarse en el muralismo.

Así que cuando se tituló en 2012, decidió regresar a nuestro país para adentrarse más en este arte y dos años más tarde comenzaría a gestarse el gran proyecto artístico que enorgullece a toda una comunidad.

En 2014 participó en una intervención internacional de Mosaico, en Puente Alto, Santiago, realizado en el  frontis de la municipalidad y organizado por la artista Isidora Paz López.  Después, por una foto del evento en Facebook, se puso en contacto con el destacado muralista porteño Alfonso Ruíz Pajarito.

Destacado muralista porteño Alfonso Ruiz Pajarito quedó maravillado con el trabajo realizado  y comentó  en la fotografía que deseaba que hicieran más mosaicos en Valparaíso.  Animada por ese comentario, Shannon envió un mensaje a Pajarito, solicitando una visita con él para conocerlo y para conocer más de sus obras en Valparaíso.  Él la invitó a a un mural suyo que estaba restaurando en Avenida Francia, que quedaba cerca del Liceo Técnico de Valparaíso.  Durante su reunión con Pajarito, este mostró el muro que había trabajado en el Liceo, el cual deseaba que interviniera con mosaico.

De esa manera, se podría decir, nació lo que se convertiría en un hermoso mural-mosaico de cerámica de aproximadamente 50m², que combinó una serie de ideas como la identidad del establecimiento educacional, la ciudad de Valparaíso, y que culminó en un gran “Canelo”(árbol sagrado para los mapuches) y que fue inaugurado a fines de 2016.

-Para ti ¿Qué significa dejar un legado artístico como éste?

Me siento bendecida que la comunidad del Liceo Técnico de Valparaíso me haya acogido y que me haya aportado en la realizaron de esta obra…para mí las relaciones de amistad que se crearon con la realización de este mural mosaico es lo que más orgullo me da.

-También, me siento agradecida por dejar mi huella en la ciudad y al mismo tiempo ayudar a que muchas personas dejaran sus propias huellas a través de esta obra.

-Fue algo participativo, en donde se enseñó a la comunidad el arte del mosaico y también involucramos a la comunidad en el proceso de ideación sobre las temáticas del mural:  la identidad y la historia del liceo y de Valparaíso, y de la vida sana que fue otra temática del mosaico.  Diversos artistas y voluntarios contribuyeron para crear una obra comunitaria bella.

-Ahora (2019), reflexionando artísticamente, para un artista una obra nunca está terminada, ya que siempre se puede mejorar.  El mosaico no es tan fácil cambiar como la pintura, entonces es importante saber cuando hay que soltar el deseo de corregir.

-En cuanto a la propuesta artística ¿Qué es lo que destaca a este mural sobre otros en Valparaíso?

Este es el primer mosaico que aparte de ser de gran escala y participativa, muestra una historia y posee un diseño “cohesivo”, que fluye.  Además los imágenes son representativos en vez de abstractos.  La combinación de estas cosas lo destaca.

-Fue un trabajado sacrificado, arduo, de muchas manos, que tomó más de dos años y de mucho amor, yo pienso que ningún otro mosaico-mural en Valparaíso haya tenido una tan larga historia desde su proceso de creación.

-¿Qué barreras tuviste que enfrentar para llevar a cabo este proyecto?

Fue gestionar los recursos y fondos para crear el mosaico. Pese a que la idea le gustó mucho al director del liceo, dijo que no tenía como financiarlo completamente.

-Así que muy ingenuamente dije que ningún problema, que podría gestionar los fondos, materiales y donaciones, y eso hice (pero para resumir, fue algo bastante duro para ella, ya que en paralelo debía concentrarse en realizar el mosaico y los talleres a los estudiantes).

-¿Cómo fue trabajar con tantas personas, algunas expertas y otros, simples aprendices?

-Como muralista comunitaria, una de las partes principales es involucrar a la comunidad para que el mural sea realmente de éstos, entonces trabajar con tantas personas es parte del trabajo.

-Con respecto a la técnica del mosaico, trabajar con personas con diferentes niveles me hizo ser como una conductora de orquesta, organizado el trabajo de tal manera en que cada participante pudiera lucir sus habilidades.

-¿Cómo se benefició el Liceo con un mural como el que realizaste?

-Se fortaleció con un sentido de identidad, trabajo colaborativo y también creó un entorno más lindo que  atraen a las personas al liceo y lo pone dentro del mapa de mosaicos de Valparaíso…también muestra el compromiso que posee el liceo con el arte y lo social.

-¿Quedaste conforme con el trabajo realizado?

-Sí, pero como artistas siempre veo cómo puedo mejorar una obra, ya que nunca está terminada.

Ya han pasado algunos años de aquello, Shannon regresó a su país, pero legó no tan sólo una hermosa fachada a un establecimiento público, sino también le dio carácter, vida y un sello a toda una comunidad.

El Liceo Técnico de Valparaíso se convirtió en un foco de atención cultural en donde cientos de turistas se posan para ser fotografiados junto a ese hermoso mural-mosaico que destaca no sólo cualidades del liceo, sino personajes históricos chilenos.

Antes de cerrar esta entrevista, Shannon desea destacar a Ximena Wiuckstern, Cristian Lueiza, y Marin Zachlehner: colegas, amigos y compañeros de esta ardua empresa.  Considera muy valiosa su ayuda, ya que sin ellos el mural no se hubiera concretado.  Su participación fue enriquecedora, debido en especial, poder compartir diferentes puntos de vista sobre este arte.

Miércoles, 10  de abril de 2019/ Entrevista #42

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