Ser escritor, es una acción y sentimiento que encarna la riqueza de las palabras, ser escritor corresponde a ser detallado, preciso y enamorado de las distintas formas literarias que existen. Ser escritor, es velar por quien ama y también por quien sufre; es crear un hogar inconmensurable para todo ser que se pone en disposición de las letras.
Al escribir, he encontrado el sentido de lo profundo, he aprendido el verbo más importante del diccionario: Admirar. ¡Qué hermoso es admirar! No solo a las personas, sino también, a todo lo que nos rodea. El que escribe, sabe que ese texto, serán los ojos del lector; creo que un mundo sin escritores, sería un mundo perdido en la niebla de la inclemencia, por eso el escritor y la escritora, son tan importantes para la sociedad.
Recuerdo que, en una ocasión dormí a una niña con un poema y ahí me di cuenta que sin esos versos, esa dulce criatura, su mente no hubiese podido descansar. El contenido literario, no solo es un mundo de fantasía, sino también es un mundo lleno de mensajes que abarcan esta realidad; entonces, leer es bastante importante en la vida cotidiana, te alimenta en un sentido espiritual y esto te ayuda a tomar decisiones.
A los escritores nos gusta darnos el espacio necesario para escribir y por eso todos tenemos un proceso o una rutina para poder estar tranquilos e inspirados, por ejemplo: A mí me encanta escribir descalzo, me complace salir a caminar para reflexionar, así espero a la madrugada para poder escribir cómodo y pacíficamente. Pero no quiero decir que todos los escritores son buenas personas, existieron algunos que han tomado esta vivencia para hacer daño a los demás; por eso el escritor actual, no tiene tantos estigmas como en otras épocas.
Escribir, también es una lucha y un trabajo, porque esto implica mucha dedicación y perseverancia, es entregarte en mente, cuerpo y alma, pocas cosas te exigen tanto, pero lo bueno es que lo hacemos a los que nos gusta. Ser escritor tiene un peso en la sociedad, siempre nos imaginan como grandes sabios, nos imaginan con mucha seriedad y poco sentido del humor, pero la realidad es que, como toda persona, tenemos necesidades comunes.
Existe el respeto entre artistas y cada quien sabe su sendero, uno sabe lo que escribe y sabe lo que marca. Los escritores tenemos metas muy amplias, pero no es tener premios, es entregar un pensamiento que se vuelva un presente para el fiel lector. Yo me visto con letras, palabras y versos.
En resumen, ser escritor es admirable, porque es un método de enseñanza y aprendizaje, es un arte que requiere ser recíproco. Todo lo escrito es de toda la naturaleza, es algo que está presente siempre y a está para cualquier ocasión; pero lo más preciado de ser escritor, es saber que habrá un/a lector/a y no importa su religión, su color, sus creencias, su nacionalidad, etc., porque si de algo sabemos, es de amor.
Domingo, 25 de Julio de 2021
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