Poesía de Martha Domínguez Mejía
Los caminos de la poesía te pueden conducir (como la vida misma) hacia todo tipo de lugares: poetas románticos, malditos, surrealistas, tradicionales, alocados, nefastos, y quien sabe qué más, pero en este caso particular me ha conducido hasta la hermosa y sutil pluma de Martha Domínguez.
La autora de “Vibrantes Bríos” o “Hazme Habitar” (poemas que puedes descubrir aquí) es una vate boliviana oriunda de Santa Cruz de la Sierra, tierra que desde su fundación en 1561 siempre está en movimiento y cambiando, como si del amor se tratase.
Porque Martha hace suyo este concepto tan anhelado por muchos y realmente alcanzando por pocos, para reflejar a través de él su manera de sentir y de ver el romanticismo en un tiempo que pareciera ser que menos nos enamoramos. ¿Lo han notado?
Cuando nos referimos al amor, no sólo me enfoco a ese amor idealizado por la industria de la entretención que generalmente es heterosexual y la mujer el gran premio a obtener, por supuesto que no. Porque veo en la poesía de Domínguez mucho amor propio, amor a la soledad, amor a la poesía.
Me gusta su sencillo estilo, directo, de palabras que todos podemos entender, disfrutar e imaginar que pueden traspasar nuestras propias barreras que a veces nos imponemos para no caer dañados ante el amor (o mal amor).
“Sentir Melancolía”
(Acróstico)
Son lúcidas pupilas que iluminaban mi alma
En noches de tinieblas convergentes,
Nunca suelen exhalar voz para gritar
Tiempos inexorables al no querer nada más,
Invado mentalmente tu presencia,
Recuerdos imborrables manan momentos idos.
**
Miradas cautivas examinan cada rincón de mi piel
Emiten sentidos aconteceres de amargor,
Liberan suspiros desde el día en que te marchaste
Aportan por instinto obstrucciones respiratorias,
Niegan internamente deseos vivenciales
Cubren el entorno de tristes nostalgias,
Ofrendan un difícil solitario caminar
Lucha este corazón sin fiel consuelo,
Índice delatador de sentimientos frustrados,
Avivan un flamear tras la llama de amor en extinción.
El poema anterior refleja todo lo que he anticipado, ni más ni menos, aquel estilo que ha provocado que sea publicada en diversas revistas de poesía, plataformas digitales (Revista Poética Azahar), que aparezca en algunas antologías, que la haya motivado a declamar sus letras y así ser escuchada en diversas señales radiales, sin mencionar que no sólo ha ganado alguna importante mención honorifica en un concurso pasado, sino también la admiración de sus pares escritores, según lo que he leído.
En cuanto a lo que me ha provocado a mí, considero su pluma ágil, no de aquellos versos tan rebuscados que a veces pretenden sonar impactantes y caen en la forzada rima barata que cualquiera podría escribir en cualquier día si se animara un poco.
Al leer los versos de Domínguez me ha transportado a otra época de mi vida, en que idealizaba el amor (tal vez ella también lo hace inconsciente o no), imaginaba momentos románticos que nunca logré concretar o en donde muchas veces poeticé mis pensamientos en versos que ya olvidé o extravié.
¿Acaso de eso no trata la poesía? ¿Qué te haga despertar cosas sin importar qué, aunque el motivo literario del autor haya sido otro? ¿Se imaginan un poema que no haga sentir nada a nadie? ¿sería poesía o no?
Me ha encantado descubrir este talento poético el cual recomendaría como otros grandes escritores que he ido conociendo a lo largo de mi vida, porque jamás puedes asegurar que tan lejos puede llegar aquel escritor que te ha cautivado.
“¡Luces Tristes!”, Revista Poética Azahar, pp 256. Enero, 2021.
Estoy por los lugares donde solíamos caminar
tras recordar bellos momentos
mi corazón se desangra .
Te fuiste , dejándome en esta soledad
destrozaste mis sentimientos
trato sin lograrlo, de olvidarte.
Aún recuerdo tus caricias
dime como para no recordarte,
en mi hay luces tristes, desde tu partida.
Mi entrecortada voz, le grita al silencio que te ama
caen mis lágrimas amargas
siento una puñalada en mi corazón.
Así, habitas en los confines de mi alma
se hace difícil mi vida sin ti
cuando mi sensible piel, aún te reclama.
En cuanto a su declamación, ella es capaz de transmitir sensualidad y femineidad como lo es por ejemplo, poema de amor.
El anterior poema declamado fue el primero de los muchos que después vi y escuché en donde ha demostrado mucha seducción, belleza literaria y sobre todo, armonizar su hermosa voz con los versos que recitó para cautivar a todos quienes disfrutamos de ese registro audiovisual, al menos más de una vez.
En una época en que los poetas parecieran ser otros, en donde van “cambiando” porque los nuevos lectores no sólo desean leer aquellos versos impresos (muertos) en el soporte que sea, sino también desean sentirlo más allá de un único sentido como lo es la vista.
Así que escuchar de viva voz aquellas rimas que tanto emocionan por parte de los propios autores se ha vuelto más que una necesidad, una obligación, un deber y hasta un nuevo desafío que los antiguos vates no se preocupaban, porque antes para ellos sólo bastaba publicarlos y ver qué sucedía con ellos después.
Escuchar la poesía de Martha Domínguez es una experiencia seductora, cautivadora y sobre todo nos hace imaginarnos a una mujer apasionada, que sabe como controlar los tiempos, los silencios y nuestras palpitaciones.
¿Recuerdan que al principio hablaba que no nos podíamos imaginar hacia dónde nos dirigirá los caminos de la poesía? Pues antes de llegar a Martha Domínguez, me encontraba leyendo y escuchando poemas de Charles Bukowski con mucha fascinación.
De eso se trata más o menos esto amigos, quienes me leen, déjense llevar por la poesía, disfruten de lo que llega, abracen experimentar todo tipo de versos, pensamientos y no caigan en odiosas comparaciones que jamás lo liberarán de la oportunidad de poder disfrutar al máximo algo.
Martha Domínguez es una gran alternativa literaria que deben conocer, disfrutar y sobre todo apoyar. Si deseas saber más de ella la pueden seguir en sus diversas redes sociales: youtube, facebook e instagram.
Viernes, 5 de Marzo de 2021
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