Dejó el traje de rector de la Universidad de Valparaíso (UV) y ahora recorre desde un vehículo todas las provincias de las que espera convertirse en el futuro, en la máxima autoridad pública regional.
Independiente, pero no neutral, se define Aldo Valle, quien hace un llamado a votar este domingo 29 de noviembre en las primarias del pacto Unidad Constituyente. “Tu voto es muy importante”, recalca.
Ha recorrido toda la región desde la cordillera hasta la costa en una campaña que partió hace más de un mes para elegir democráticamente al primer gobernador regional porteño, lo que implicó un cambio total de rutina en la vida de Aldo Valle.
Sus doce años como mandamás de la casa de estudios ya quedaron atrás, pero no así el conocimiento adquirido en aquel lugar, donde defendió la Educación Pública e interpuso un recurso de protección en favor de los estudiantes, consiguiendo que finalmente se prohibiera el uso de balines durante las manifestaciones.
Su vida ha estado vinculada en gran parte al mundo académico, aunque –debido a los cambios por los que atraviesa el país- resolvió iniciar esta nueva etapa como candidato y asumir los costos que ello implica.
Extenuantes jornadas de campaña, que parten muy temprano y que se entremezclan con reuniones de zoom con diversos grupos, largos viajes a través de un vehículo para alcanzar todas las provincias de la región, son parte de su nueva agenda.
Entusiasmado de su nuevo quehacer y de lo que seguramente vendrá a partir de las primarias, este abogado y magister en Filosofía responde cada una de nuestras preguntas en forma didáctica y con la convicción de que el cambio que hizo en su vida al asumir la candidatura irá en beneficio de los que más necesiten de la democracia.
¿Por qué usted quiere ser gobernador regional de Valparaíso?
-Lo propio de una democracia no es concentrar el poder, es dividir y distribuir el poder, pero a la elite, a la tecnocracia y a la hegemonía que se ha ejercido sobre la gran mayoría social de Chile, no le conviene que haya una distribución del poder.
Es más fácil gobernar y controlar un poder centralizado y por esa razón es la primera vez que yo me he interesado como candidato a un cargo de elección popular.
Y esta elección de gobernadores regionales es una gran oportunidad para iniciar la transformación constitucional que el país requiere.
¿Qué es lo que quedó claro, a su juicio, el 25 de octubre con el contundente triunfo del Apruebo?
Lo que quedó claro este histórico 25 de octubre es que el pueblo de Chile en forma mayoritaria se expresó por superar nuestra democracia limitada y defectuosa y mandató a la Asamblea Constituyente a redactar una nueva Constitución, esta vez elegida y aprobada mediante un procedimiento democrático.
La tarea política ahora es transformar esta mayoría ciudadana en unidad política para la democracia y obtener en abril próximo la mayor representación en la Convención Constitucional.
Los dolores de muchos son los derechos que nos faltan, ahora podemos iniciar el camino de la democracia con más igualdad y con más libertades.
¿Qué le pareció que el Rechazo solo ganara en tres comunas del sector alto de Santiago?
Esa es la constatación de que hay un sector geográfico de Santiago que no necesita de la democracia, que resuelve todo privadamente con el dinero que dispone, pero los que necesitan educación pública, gratuita y de calidad, los que necesitan de una buena prestación de salud, los que requieren de un transporte público expedito, que mejore y cuide su calidad de vida, los que necesitan de recursos para la vivienda social, esos son los que verdaderamente necesitan de la democracia.
Pero requieren que ésta no siga siendo protegida, vigilada, acotada por la Constitución de 1980. Yo quiero representar la impaciencia, la disconformidad, la desesperanza de quienes más necesitan de la democracia.
Esta será la primera vez que se elegirá democráticamente a un gobernador regional. ¿Cuál es la diferencia, a su juicio, más política que habrá entre un gobernador regional y un intendente?
Al ser designado, el intendente tiene que agachar la cabeza ante el poder central, no puede oponerse al Presidente de la República, no puede discrepar de las decisiones adoptadas en Santiago.
Entonces aquí tenemos una valiosa oportunidad de elegir a un gobernador regional que defenderá a la región, sin temor, que descentralizará el poder político y que incorporará una forma participativa en el quehacer de la gobernación.
El riesgo de las democracias cuando son solo representativas es que terminan en democracias de negociación y a veces las negociaciones concluyen en componendas y, entonces, la ley está muy lejos de ser expresión de la voluntad soberana o democrática, es más bien la transacción de negociaciones que se llevan a cabo entre la elite política y económica.
¿No teme que en esa lógica que usted advierte la logística electoral le gane a la política y que su contendor democratacristiano se imponga en esta elección sobre usted?
En la medida que vote la mayor cantidad de personas, militantes pero también independientes, confío que la logística electoral no le ganará a la política en esta elección.
Y espero ser el primer representante elegido democráticamente en la gobernación de Valparaíso, pero para eso todos deben ir a votar este 29 de noviembre.
¿Con qué se compromete si es elegido gobernador regional de Valparaíso?
Con desarrollar una región más integrada, con menos desigualdad social y territorial.
Yo crecí en una comuna del interior, en La Cruz, y viajé en tren, porque había ferrocarriles que recorrían gran parte de la región.
Hace 50 años atrás empecé a trasladarme a los 15 años a Valparaíso a estudiar en el Liceo Eduardo de la Barra.
Y en ese tiempo había trenes que salían desde Llay Llay, de Calera, de Quillota, en horarios muy frecuentes.
Hoy un joven de la misma condición mía, de los años 70, pero puesto ahora, no podría estudiar viajando en tren porque todo se ha convertido en un mercado, porque todo se ha hecho privado para acumular renta y los resultados están a la vista: hay zonas de la región que no tienen acceso al agua.
Esa es una urgencia dramática, ni siquiera disponen de acceso al agua potable con la calidad que se requiere. Hay zonas donde las personas están expuestas a una vulnerabilidad que se les llama zonas de sacrificio, pero allí, los niños no tienen asegurado que no se intoxiquen en la jornada escolar.
Eso ocurre en Quinteros, Puchuncaví. Tenemos desde luego un déficit severo en vivienda social, no hay una política pública regional que permita ofrecer, garantizar ese derecho tan básico de que una persona pueda tener una vida privada, pueda tener espacios para su intimidad, para estudiar, para pensar, para el retiro que necesitamos todos y todas.
Esos son solo algunos de los temas urgentes que con toda la región revertiremos para alcanzar una mejor calidad de vida en nuestra región.
Usted no milita en ningún partido, ¿es un independiente neutral?
Yo nunca he tenido un cargo político, nunca he sido designado en alguna responsabilidad política por el gobierno de turno o por una coalición o por un partido político.
Pero desde luego soy un independiente no neutral, porque me identifico con un sentido de la política, con un sentido del rol del estado y desde luego con un carácter de la democracia que no es el que tiene actualmente.
¿Qué planes tiene pensado para ir en ayuda de las mujeres, que es un sector fuertemente vulnerado?
Desarrollaremos políticas públicas con perspectiva de género, en que todos los agentes del estado estén comprometidos en las temáticas que afectan a las mujeres jefas de hogar, emprendedoras y, por cierto, a quienes son víctima de violencia de cualquier tipo.
Las políticas públicas cuando llegan tarde, no sirven, y en ese sentido se requiere contar con más casas de acogida para las mujeres que sufren violencia intrafamiliar.
Quisiera también anunciar que la gobernación regional de Valparaíso será paritaria y con perspectiva de género.
Para cerrar, puedes seguir a Aldo Valle en sus distintas redes sociales que se verán a continuación en la siguiente fotografía:
