Algunos poemas de Erick Pohlhammer

Erick Pohlhammer. Foto tomada de Ideame.

El pasado lunes 22 de mayo dejó de existir el reconocido poeta “de la felicidad” Erick Swen Pohlhammer Boccardo mejor conocido como Erick Pohlhammer, producto de un cáncer que lo aquejaba.

Oriuendo de la región metropolitana (5 de febrero de 1955), el vate se convirtió en todo un personaje al participar en programas televisivos, ser boxeador, viajero, un lector compulsivo y tantas otras cosas más en su particular vida, muy diferente al común de muchos escritores.

A lo largo de su carrera literaria fue condecorado con el Premio Municipal de Literatura de Santiago (2008), el Premio Don Balón  (1993) y Premio Pablo Neruda (1993), entre otros.

Si bien siempre estuvo lejor de obtener el Premio Nacional de Literatura, su estilo literario, su excentricidad, irreverencia y felicidad, será recordada por siempre entre sus grandes amigos y lectores.

Algunos poemas de Erick Pohlhammer

“Tributo al Carpe Diem”

No tengo idea si estaré aún
En este hermoso planeta mañana
En esta Gaia Madre Pachamama Tierra maravillosa.
He tenido el máximo privilegio
De estar sobre su faz ya 60 años
Si Dios me concediera 90
Le pediría de yapa 120
Para alargar la fiesta al máximo posible.
Con todas sus muertes y agonías cotidianas
Pese a la corrupción de la mala clase política
A la plaga emocional y a la peste
De la pasta base la ambición
Desenfrenada de enloquecidos empresarios
Y mis propios rollos personales pasajeros
Tengo un canto de gratitud a flor de labio en el volcán de mi corazón
[que no tiene límites, en el Espacio ni el Tiempo.
No tengo idea se estaré aquí aún
En la joya de este planeta Tierra mañana domingo
Por eso descanso ahora en el remanso del aliento sutil
Tomo cada instante como un siglo
Cada inhalación es un bálsamo
Cada exhalación un alivio consciente
Y si hace falta alargo el día al son de una buena cerveza helada
Como me enseñara en Quillota una tarde larga Jorge Tellier
[que está en el Paraíso
Bueno y si llegara a expirar hoy día
Me voy agradecido adonde tenga que irme
La evolución incesante es la ley básica del universo
Esto se pone cada vez mejor
Nada garantiza que esté vivo el próximo jueves
Por eso tomo cada día como el primero y último
Llevo viviendo así 60 años.
Ahora voy a ir a meterme al mar para renanecr
Y estar preparado para esta noche para jugar taca taca
Bajo el farol de la esplendente luna gloriosa.

 

“Si vas para Chile”

Si vas para Chile
Y no ves a Chile
No es que Chile haya desaparecido
Son los avisos publicitarios los que no dejan ver a Chile
Si vas para Chile
Pase a ver a Ernesto Langer
Un chileno de corazón
Un latinoamericano de corazón
Es más : yo diría
Un planetario de corazón
Que habita en Chile
Y aunque parezca extraño
Nadie a él le parece extraño
Ni el vecino rico ni el vecino austero
Ni el amigo punk disfrazado de forastero,
Ernesto Langer vive en Calera de Tango
Junto a su amada y bella mujer,
Cerca de allí está Lonquen
Pequeña localidad donde murieron acribillados
Tras ser torturados muchos chilenos
Durante el período de 17 años del Gobierno Militar
Se llega allí por una camino de tierra pedregosa
[rodeado de zarzamoras y alambres de púas,
Si vas para Chile
Y no ves a chile
Sólo viste la apariencia te quedaste
Pegado en los avisos publicitarios
No pasaste por la casa en calera de Tango de Ernesto langer
No lo oíste decir sus poemas
Pasaste por Chile como los sapos o un perro callejero,
Haciendo zapping a los semáforos y los hornos de barro
Entrando a los Macdonalds y saliendo
De Chile en avión de vuelta a casa
No tu casa no es un país,
Tu casa , viajero, es la casa del aliento
Si vuelves a Chile
Báñate tres veces en el río Limarí
El que pasa por Chile
Y no se baña tres veces en el río Limarí
Nunca entenderá el corazón de Chile
Ni disfrutará la voz cálida del poeta Ernesto Langer
Ni mucho menos, por cierto,
Me entenderá a mi
Y este largo poema inútil más delgado que
Una
Larga
Paja
De trigo
Que es el único telescopio
Porque el que se ve a Chile copiado en la luna
Mientras el amigo forastero
Para olvidarse del mundo
Se tiende en una cama en una pieza de la casa de Ernesto langer
Y observa por la ventana que ni la luna es real.

 

“Yo tomo una micro que no me sirve” 

Yo tomo una micro que no me sirve
y me deja en la puerta de mi casa.
Rara vez tomo micros que me sirven.
Cuando tomo micros que me sirven
me voy aburrido y llego cansado.
Cuando tomo micros que me sirven.
Cuando tomo micros de esta índole
casi nunca alcanzo mi destino final.
Nadie cree que me pasen estas cosas.
La gente que va en las micros apuradas
las amo porque saben adónde irían, sí.
Si supieran que no van a ninguna parte.
Innúmeras personas piensan que sus casas
son sus casas y sus casas no son suss casas.
Si fueran sus casas no saldrían ni volverían.
Yo viajo en mi casa durante el día que pasa.
Por eso me voy riendo en las micros sin motor
que no van a ninguna parte que no sea mi casa.
Mi casa es una cosa que no es alguna cosa.
La gracia de mi casa es que no tiene paredes.
Jamás podrá estrellarse una micro contra ella.
Pero al irme yo en micros que de veras me sirven
por hastiado que vaya voy sintiendo calor.
Da lo mismo que tome lo que tome en llegar a casa.

“Los helicópteros”

…hasta que llegaron los helicópteros y los helicópteros
se establecieron desde allí hasta siempre
girando y zumbando como tábanos
de acero los helicópteros
girando sobre nuestros cerebros, zumbando sobre nuestros cerebros
que desde allí en adelante
se limitaron a recordar la épocas previas a
los helicópteros
épocas llenas de esperanzas aquellas
épocas que si bien
hasta que llegaron los helicópteros con su zumbido
que se infiltró hasta siempre en
las estructuras cerebrales de las generaciones posteriores a las
nuestras
posteriores a las generaciones anteriores
que intentando llevar a cabo la esperanza
fueron sorprendidos por el ronquido de los
helicópteros
poniéndose término así
a una visión de la vida de la historia y de las cosas
distinta a la llegada de los helicópteros
imponiendo estos
lo que sería denominado por los historiadores venideros
como “el sistema de rodaje de los helicópteros
concéntricos”
que no fue otra cosa que el continuo
ir – venir – ir venir – ir – venir
de los helicópteros en torno a un mismo círculo
bajo el cual
nacieron vivieron y murieron el resto de las generaciones…

“La carrera de ratas”

Corriste la ruin carrera roedora de las sórdidas ratas roñosas rapidísimas
Le aserruchaste el piso hasta a tu hermoso hermano menor.
Le agarraste la camiseta hasta al rayo del sol
Y te hiciste un experto ruiseñor ridículo hacer la pata, ratón.

Talaste bosques a diestra y siniestra, por dios,
Secaste ríos sólo para llenarte de ego y de plata,
Contaminaste de arsénico el aire de Antofagasta,
En tu carrera horrorosa envenenaste el agua en Copiapó.

En tu carrera horrenda asesinaste niños y glaciares,
Te importó un comino el otro, con tal –corazón de hojalata-
De salir primero ocultaste el puñal en un pañal,

Corriste la ruin carrera roñosa de las ratas sarnosas,
Felicitaciones, ganaste, come ahora todos los manjares,
Pero todos sabemos que sigues siendo una rata.

Martes, 23 de Mayo de 2023

No olvides dejar tu like y seguir nuestra fanpage aquí. Si deseas ser parte de El Semáforo envía un artículo a elsemaforoquilpue@gmail.com y no olvides leer esto:

Gran poema de Silvia Smith

Comentarios de Face