Por suerte no siempre festejare consecutivamente mi cumpleaños en un lunes, pese a este detalle estoy feliz por recibir otro año que por lo que ha acontecido para mí será muy bello por recordar.
Cuando era más joven había leído que el ser humano, por lo general, dejaba de aprender a partir de los 30 ó 35 años, en donde nuestras capacidades para retener nueva información y aplicar recientes habilidades sería resistido por nuestro propio cerebro que ya a esa altura de la vida no quiere más guerra, por decirlo de una manera sutil.
Siempre he cuestionado los estudios que dicen ese tipo de cosas, teorizando sobre los limitantes físicos como mentales del ser humano.
El punto, sin caer en la autoreferencia, aunque da igual, desde mi caso personal siento que comencé aprender de mejor manera, a retener la información y dejar de sentir inseguridades a partir de los treinta años, ¿quién lo hubiera imaginado, no?
Cuando cambió el folio de mi carnet de identidad me convertí en padre, deje atrás mi miedo a nadar, hace poco logré obtener mi licencia de conducir, me convertí en un emergente escritor, aprendí a dejar de ser tan condescendiente y a decir no, aprendí a cuidar de mejor manera a mis hijos animales, cuidar la naturaleza que me rodea y así puedo seguir enumerando un sinfín de nuevos conocimientos que he ido adquiriendo después de haber cumplido treinta años.
Nunca hay que dar por sentado que se ha aprendido todo, sin importar la edad ni en el lugar en donde nos encontremos, tampoco hay que creer que tenemos un tope de edad para aprender o vivir nuevas experiencias, porque el principal obstáculo que tiene todo ser humano siempre parte por la propia voluntad de querer aprender.
Deseo seguir aprendiendo, adquirir nuevas habilidades y experiencias, no limitarme a reiterar lo que solía oír de personas que decían que ya lo han vivido todo (desde los 15, 26, 30, 50 y más años) cuando en realidad deberían pensar que podrían aprender algo para autosuperarse o al menos disfrutar de una nueva experiencia.
Como padre anhelo que mi hija aprenda lo máximo en esta vida, siempre para que saque un honesto provecho de ello y por esa razón me esmero en aprender nuevas cosas, para que cuando ella vaya quemando ciertas etapas pueda contar conmigo con que ahí estaré para que entienda que si yo fuí capaz de aprender algo nuevo ya siendo viejo, ella también podrá abrazar nuevas experiencias en el momento que lo estime más conveniente.
Lunes, 29 de Agosto de 2022.
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