Cada navidad es especial, ya sea por buenos o malos momentos, sin embargo, para este caso solo quedaran lindos recuerdos.
Mi Emma está más grande, despierta y padeciendo los terribles “tres años”, aunque para ser honesto, creo que eso lo sufrimos más su madre y yo.
Durante las vísperas navideñas mi hija escribió las primeras cartitas al “Viejito Pascuero”, sintió la presión de portarse bien o no recibiría los regalitos y al parecer empezó a entender que en estas fechas uno disfruta de muchas navideñas películas.
Emma aprendió algunas canciones navideñas, sabía colorear los dibujos navideños y hasta tuvo la ocurrencia de hacer un árbol de navidad utilizando una lapicera con restos de goma eva verde. Con mi pareja quedamos sorprendidos por lo creativa que puede llegar a ser nuestra hija.
Mi pequeña, pronto a entrar a la escuela por primera vez, recibió muchos obsequios, fue bien mimada y gracias a estas festividades despertó ciertas destrezas que espero siga cultivando con el paso de los años.
Pero, nosotros no estamos al margen de lo que sucede y esta navidad siempre será recordada como la del mega incendio en Viña del Mar, que no sólo afectó la vida de muchas personas que padecieron la voracidad del fuego que atrapó a más de trescientas casas, sino también la que castigó la vida de animales como la propia flora y fauna de los lugares siniestrados.
El fuego menguó la navidad de muchas familias, en especial truncó la ilusión y los anhelos de muchos niños que no vivieron la navidad que tanto esperaron.
Mi hija aún es demasiada pequeña para intentar entender ese tipo de cosas, menos cuando es la más pequeña de un grupo familiar que toda su atención y preocupación gira en torno a ella.
No fue una navidad más. Fue una de las festividades más calurosas del último tiempo, producto de una ola de incendios, algunos forestales, que castigaron a este rincón del interior de Valparaíso y que suponía ser un regalo a la normalidad, después de un par de años padeciendo las restricciones sanitarias por causa del Covid-19.
Los incendios son una latente preocupación para todos, en especial para nuestros vecinos de Belloto Norte, que hace rato hemos solicitado la realización de un corta fuegos en la muni de Quilpué, pero ahí nos tienen esperando, a qué ocurra la desgracia, como a los desafortunados viñamarinos de los cerros.
Por suerte, y hasta el momento, nada malo ha sucedido en nuestro sector y mientras a Emma le hacemos ver películas navideñas, de seguro debe tratar de comprender por qué en nuestras navidades no cae nieve del cielo, se toma calientes chocolatadas o por qué ella no debe despertar temprano para emocionarse con los regalos, como lo ha observado en las yanquis películas en estos últimos días.
Domingo, 25 de Diciembre de 2022
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