Claramente hablar sobre el conflicto entre Palestina e Israel es algo que me llega profundamente.
Soy bisnieto de palestinos que llegaron a Valparaíso en 1906 desde Belén (Tierra Santa), cuando en ese tiempo Palestina pertenecía al Imperio Turco Otomano.
Es por esto que este tema no me deja indiferente y me duele ver como el Estado de Israel ha violado sistemáticamente los Derechos Humanos (DDHH) del pueblo palestino desde 1948, que es cuando empezó este conflicto y ver como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sigue haciendo vista gorda e Israel sigue cometiendo crímenes contra la inocente población palestina y sigue impune.
Me cuesta entender como un pueblo que sufrió tanto con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial fuera capaz de hacer lo mismo a imagen y semejanza e incluso peor, con otro por 76 años.
No obstante, esta pesadilla para Palestina tiene sus orígenes el 2 de noviembre de 1917 con la Declaración Balfour el penúltimo año de la Primera Guerra Mundial o “Gran Guerra” como tambíen se le llama, ocasión en que el gobierno británico anuncia su apoyo para darle un espacio al pueblo judío en territorio palestino, los cuales al igual que los palestinos estaban bajo dominación otomana.
Ya en 1918 y finalizada la “Gran Guerra”, Reino Unido y sus aliados que fueron los vencedores de esta guerra, se tomaron los territorios que estuvieron bajo dominación de los otomanos y en la década de los 20, Palestina pasó a ser un Mandato Británico.
Pasan los años y el 29 de noviembre de 1947, la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 181 que consistía en que el Mandato Británico de Palestina se dividía en un Estado judío y en otro árabe.
La parte judía celebró esto, no a si los ingleses que rechazaron este plan pues pensaban que era inaceptable para las dos partes implicadas.
Desde el lado árabe, no vieron con buenos ojos este plan porque violaba los derechos de la población árabe.
Lamentablemente pasó lo que tenía que pasar y en 1948 comenzaron los primeros roces en la guerra árabe-israelí, los cuales se mantienen hasta el día de hoy.
Siempre comparo lo de Palestina con alguien que está en su casa y de un día para otro le dicen que se tiene que ir porque otra persona vivirá ahí y te echan sin motivo alguno. Lógicamente uno va a reaccionar para poder recuperar su casa. Bueno algo así pasa entre palestinos e israelíes.
El ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre del pasado año es la guinda de la torta tras 7 décadas de hostigamiento tanto de las fuerzas armadas y agentes del estado israelí contra los habitantes palestinos.
Decir que antes del 7 de octubre de 2023, no existían negociaciones ni “proceso de paz” entre ambas partes y los famosos Acuerdos de Oslo que se firmaron en 1993 que tenían la idea de calmar un poco las aguas por decirlo de alguna forma. Sólo intensificaron la colonización y la ocupación de Israel en territorio palestino.
Por un lado, yo no justifico lo que hizo Hamás contra israelíes inocentes. Sin embargo es una reacción frente a las tantas barbaridades que ha hecho la potencia colonial ya antes mencionada en las últimas décadas. Entre estas la masacre de Deir Yassin ocurrida el 9 de abril de 1948, la masacre de Jan Yunis el 3 de noviembre de 1956 y quizás una de las más brutales, la masacre de Sabra y Chatila ocurrida entre el 16 y 18 de septiembre de 1982, entre otras.
A través de Hamás es la única forma que Palestina tiene para defenderse, ya que no tiene fuerza aérea, armada y tampoco ejército. Lamentablemente gracias a Hamás, la gente ve a todos los palestinos como terroristas, pero hay que saber diferenciar y si bien Hamás es una organización política y paramilitar palestina que se declara yihadista, nacionalista e islamista, no representa al resto de los palestinos.
Por su parte los principales medios de comunicación del mundo tampoco han colaborado para que este conflicto acabe. Por ejemplo CNN y muchos otros son controlados por entidades de origen israelí, provocando que exista una nula objetividad y desinformación dejando siempre a Israel como la víctima y a los árabes como los malos de la película cuando no es tan así.
Hay una luz de esperanza con la acusación de genocidio que presentó este jueves Sudáfrica en contra de Israel a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y pide la “suspensión inmediata” de la guerra en Gaza.
Cabe mencionar que los sudafricanos son miembros de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, convención en que paradójicamente tambíen son miembros los israelíes.
En fin, todos sabemos que el país en cuestión no tendrá sanción alguna y sólo queda esperar algún día que toda la comunidad internacional reconozca a Palestina formalmente como un Estado.
Con esto me despido sin antes decir: ¡Palestina libre!
Sábado, 13 de Enero de 2024
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