
VALPARAÍSO-. En la primera entrevista del presente año conversamos con la destacada bloguera, escritora y cuentista porteña Daniela Alejandra Muñoz Muga quien nos habló de su trabajo literario y de algunos proyectos que desea concretar.
Nuestra entrevistada es psicóloga de profesión y también una homeschooler que a través de su propio blog “Homescholing. Educación en el Hogar y Psicología Educativa” compartió su experiencia al mundo plasmando una desconocida e inusual realidad en nuestro país.
Daniela Muñoz llegó sonriente y con ánimo de responder a todas nuestras preguntas hasta el interior de Melbourne Café, ubicado a un costado de la Plaza Sotomayor en pleno Barrio Puerto.
Las razones tras la alegría de la bloguera son entre otras, por haber sido destacada en diversos concursos por sus cuentos, haber logrado un fondo de financiamiento y estar construyendo lazos que le permitan una mayor difusión de su obra y de su persona en el mundo de las letras. Un ejemplo de lo anterior, es esta conversación que nació tras conocerla por medio de su Instagram y que hemos tenido la fortuna de ser los primeros en entrevistar a esta escritora que, por cierto, está arrancando muy bien a nuestros ojos.
Inicio literario de Daniela Muñoz
Daniela Muñoz nos reveló que cuando niña deseaba estudiar Psicología para hacer un aporte al mundo y cuando logró cumplir su deseo, se dedicó al área educacional, además, tuvo la suerte de encontrar un colegio que le permitió trabajar de la manera que ella anhelaba.
Aquella experiencia profesional le brindó resultados satisfactorios para la oriunda de Valparaíso. En este sentido, Daniela nos contó que los niños, con los que trabajó en el aula de clases, lograron desarrollar grandes valores humanos; sin embargo, ella decidió dejar de trabajar para dedicarse por completo a la crianza y educación de sus hijos.
Fue así que nuestra entrevistada, empezó a incursionar en el mundo de la literatura por medio de la narración de cuentos para sus pequeños hijos. Si bien al inicio logró hacerlos dormir con la lectura de algunos cuentos, luego empezó a complicarse esa nocturna tarea maternal.
Sus hijos ya no se conformaron con escuchar las mismas historias de siempre, desearon nuevos relatos, nuevas tramas. Eso condujo a que Daniela inventara cuentos inéditos y se esforzara por parecer novedosa para ellos.
El nacimiento de la escritora
Con el paso natural del tiempo, sus pequeños hijos crecieron y la escritora porteña pensó que sería una buena idea que sus cuentos no se perdieran con el pasar de los años y el propio olvido, sobre todo porque Daniela consideraba que sus historias poseían buenas enseñanzas.
Daniela Muñoz después buscó una editorial que le permitiera publicar su primer cuento “Los músicos de tu pelo”. Por suerte encontró a la editorial independiente Una casa de Cartón que transformó su cuento en una obra literaria. Y posteriormente, logró ser finalista en el concurso “Medalla María Luisa Silva” de la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo (UDD).
“El nombre es bien extraño, pero yo me agarro de cualquier idea. En mi mente crece la historia. Íbamos una vez en el auto con mis hijos, hace unos diez años más o menos, hijo, y escuchamos un radio documental de Elvis Presley en donde dijeron: —¡Éste músico que nació en ‘tu pelo’!—. Y yo me pregunté: —”¿Y cómo? ¿Escuché mal el nombre de esa ciudad?”—. Fue así que después les inventé un cuento con eso a mis hijos, pero averigüé y sí existía esa ciudad (Tupelo está ubicado en Misisipi). Tiene una parte de Elvis el origen del cuento, aunque no habla nada sobre él, jajaja”, nos explicó la cuentista sobre cómo surgió la obra que tiene como protagonista a un esforzado trabajador de una fábrica, Don Guillermo, que jamás imaginó que su vida común y corriente experimentaría un cambio maravilloso y mágico.
-¿Tus cuentos responden a una influencia del realismo mágico o mundo maravilloso?
-Sí, conozco algunos exponentes del realismo mágico, como Gabriel García Márquez, pero nunca había pensado a qué género literario correspondería mi obra. A mí siempre me ha movido la fantasía, lo que va más allá de lo normal o de lo humano. Por eso me encanta el libro “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”, del autor británico Lewis Carroll.
-Cuéntanos cómo cultivas tu arte, tu literatura.
-Por un lado, más técnico, se lo debo todo a un profesor que tuve en el colegio en la enseñanza media, Claudio Calderón. La clase de lenguaje en ese tiempo no me gustaba y ese profesor hacía clases de redacción y de periodismo en la Universidad Católica, y nos trataba igual que a sus estudiantes de Periodismo. Él era muy estricto, muchos salían de cuarto medio odiándolo, pero él se volvió mi profesor favorito, mi ídolo, porque en verdad estaba interesado en que aprendiéramos. Él nos enseñaba desde otra perspectiva, desde lo más abstracto, desde lo técnico, y uno aprendía a escribir y argumentar muy bien.
-Por otro lado, está el hecho de haber estudiado Psicología, en donde leí muchísimos libros mensuales, y al final por ósmosis te entra la cuestión del lenguaje.
-También por haber leído muchos cuentos a mis hijos que se terminaron de aburrir por escuchar las mismas historias hasta que empecé a inventarles otras.
-¿Eres de las escritoras clásicas o has recurrido a las I.A.?
-¡Nunca jamás recurriré a las I.A.! De hecho, el motivo de mi futura novela es hablar en contra de la inteligencia artificial. En la música pasa igual en donde muchos músicos están en contra y otros por no quedarse abajo del tren, se suben.
Entonces ¿qué es lo más difícil para ti en el ámbito de la creación literaria?
-Tengo súper clara la respuesta, jajaja, ¡el tiempo! De partida, hasta el año pasado yo eduqué cien por ciento a mis hijos, ellos no tuvieron profesores externos. Y después, por la tarde, si ellos querían hacer otra cosa, era yo quien los llevaba para que hicieran deporte o música y los esperaba hasta que regresábamos a la casa, donde yo les preparara la comida.
-De los cuentos que creaste y me enviaste el que más me gustó fue el de “La mazorca olvidada”.
-¿En serio?
-Sí. Porque había más aventura, hay más incertidumbre en cuanto a lo que va a ocurrir con los ratoncitos y más caos cuando aparece el gato.
-En ese cuento hay más dialogo, más suspenso. Creo que logré progresar en algunas cosas.
-¿Qué sensación te deja que tu obras hayan sido bien recibidas, en especial una que fue finalista en un concurso literario?
-Mira, yo sé que muchos escritores lo hacen por el ego, pero a mí cuando me empieza a picar el bicho del ego me digo que “no estoy por eso ahí”. Si yo quiero los premios es siempre para poder llegar más lejos, para que más personas lean los libros y así ayudar a más gente de la que podría estar ayudando. No escribo para ganar plata.
-“La mazorca olvidada” fue publicada por la Editorial Rubin. Acá en Chile uno tiene que desangrarse para poder publicar, ya que no hay nadie que lo haga, a menos que te ganes un premio del fondo de cultura u otro premio importante como El Barco de Vapor.
-Yo gané un fondo de cultura, a través de la editorial Una casa de Cartón, con el cuento Los músicos de tu pelo. Para mí fue una alegría, pero no para construir mi ego ni para sentirme más importante, sino para poder llegar a más gente, porque ese fue uno de mis sueños desde que cursaba octavo básico.
-Con la Editorial Rubin publiqué mi cuento La Mazorca Olvidada, pero entonces apareció una oferta de Factor Literario, editorial que hace rato estaba siguiendo, en donde se seleccionarían sólo los mejores cuentos de distintos géneros literarios, para publicar en Amazon. Así que me dije: “si gano el primer lugar, pago, para participar en la antología. Y así fue jajaja. La Mazorca Olvidada sacó el primer puesto en el concurso del año pasado”.
-¡Felicidades! Y en cuanto a todo lo que me has dicho ¿qué expectativas posees aún en el mundo de la literatura?
-Ahora: sacar lo antes posible la novela en la que estoy trabajando para poder alertar al mundo del desastre de la inteligencia artificial.
-Adéntranos en tu novela o lo que nos puedes contar sobre ella.
-Me da gusto poder decir, acá en Melbourne Café jajaja, que está basada en Valparaíso, la comuna, no región.
-Yo pasé mucho tiempo en Valpo cuando estudié acá. Como me demoraba tanto tiempo en la micro, y a veces me quedaban ventanas de entre cuatro o cinco horas, me recorría los cerros sola, algo que me encantaba. Por un lado, por esa razón está situada aquí la novela.
-Y el objetivo principal de la novela es el tema de la inteligencia artificial, aunque se toca de manera muy indirecta. La historia se centra en unos jóvenes que viven en el año 2024 y que están estudiando en una universidad a la cual no le haré propaganda jajaja. Y esta historia se cuenta en dos tiempos: en el año 2024 y en el año 2032.
-Viajes en el tiempo…
-Va ir pasando en un paralelo. Esa es la manera en que será contada (la historia).
-¿Y cómo planeas escribir sobre el futuro sin saber aún que ocurrirá?
-Es que siempre imagino. A mí me dicen algo como “mira, estamos creando esto, estamos creando una inteligencia artificial”. Y yo les digo “ya, pero a esto le sigue otra cosa, y a esta otra cosa le sigue esto a nivel económico, social, etc.”, entonces mi mente empieza a proyectar todo y yo me digo que tengo que escribir una novela acerca de esto.
-Yo sé que muchas cosas van a pasar por lógica, no por ser una médium o por tener un poder especial. Ya se están viendo algunos efectos que tiene la inteligencia artificial, a pesar de que tiene tan poco tiempo. Yo lo comparo al mismo nivel que la Revolución Industrial y veo el impacto de todo.
-Veo gente que está tan contenta por usar ChatGPT para crear sus cosas y yo les digo “pero, tú estás viendo lo que te sirve ahora, pero no estás viendo las consecuencias que tiene esto a nivel mundial”. Es lo mismo que hablábamos al inicio de la entrevista de los músicos que se suben al tren de la I.A., a pesar de que eso los va a destruir. Pero, ellos solo ven el ahora.
-Los científicos siempre mencionan que los que sobreviven siempre son los que se adaptan.
-¿Estamos nosotros adaptándonos a la naturaleza o es al revés la situación? Nos están adaptando a lo que no es natural y nos están alejando de la naturaleza.
-Nuestra última pregunta, y gracias por todo ¿cómo autodefines tu estilo literario?
-¡Experimental! Jajaja. Como no estudié literatura, voy escribiendo lo que va surgiendo, como muy instintivo. De hecho, a veces los personajes me cuentan a mí la historia: yo creo a un personaje y después aparecen sus amigos y así va apareciendo la historia alrededor de ellos.
Jueves, 13 de febrero de 2025, Entrevista #127
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