ESTADOS UNIDOS-.Al norte, el condado de Marin es uno de los lugares secretos mejores guardados del North Bay, que esconde una belleza única, convirtiéndolo en el escape ideal de la vida rutinaria y ocupada.
Mucha gente viene al norte de California para disfrutar de la belleza y de las atracciones de San Francisco, lo que limita su estadía a no más al norte que el Golden Gate, sin siquiera considerar la idea de algo más allá de la gran ciudad.
Sin embargo, aquellos que se atreven a cruzar el puente y aventurarse más al norte, generalmente viven una experiencia sin igual y descubren una gran variedad de actividades, excursiones al aire libre y destinos que el condado de Marin tiene para ofrecer.
Una vez que pasas por el túnel Robin Williams que sigue desde el norte del Golden Gate, las experiencias naturales, arquitectónicas e incluso meteorológicas cambian drásticamente.
No olvides que muchas veces, es posible encontrar niebla y llovizna en un lado del túnel, mientras que en el otro lado, el sol brilla en su máximo esplendor.
Es por eso que cruzar estas pequeñas colinas es sinónimo de diversidad natural y belleza indiscutible.
Y por si esto no fuera suficiente, la diversidad culinaria presente en el otro lado del puente es un gran regalo para el paladar. En dirección norte desde San Francisco, el primer destino es la comuna de Sausalito.
Allí, variados elementos se reúnen para brindarte un día de relajación y desintoxicación.
La comida de primera clase, con una gran variedad de influencias europeas, asiáticas y latinas, hacen de Sausalito el lugar ideal para sentarse en los restorantes presentes en el borde de la bahía y probar sabores únicos.
La amplia gama de vinos es incomparable. Encontrarás vinos internacionales como Francia, Italia, Chile, Argentina y más, así como vinos locales, de las cercanías de Sonoma y Napa.
Continuando hacia el norte, está la comuna de Tiburón, en el este de la autopista 101, mientras que al oeste de esa misma autopista se encuentra Mill Valley.
Ambos son lugares únicos en diversidad cultural. Desde Tiburón, la vista de la bahía es inmejorable.
Toda la ciudad está bellamente diseñada y construida para que la gente pueda disfrutar de la impresionante vista de la bahía y, por supuesto, del hermoso horizonte de San Francisco.
Caminé a través de Tiburon con un gelato mientras disfruta de la vista de la bahía, de los rascacielos brillantes que alumbran desde San Francisco, de los tres puentes que conectan las tierras del norte y, por supuesto, la hermosa isla Angel, tierra de historias y guerras, a la que se puede llegar desde Tiburon.
Si tomas un ferry, algo así como una lancha grande, en solo 10 minutos, disfrutarás de la vista panorámica de 360 grados de todo el norte de la bahía. Angel Island (Isla Angel) es uno de mis lugares favoritos en el condado de Marin.
Una vez que hayas terminado tu gelato, puedes saltar a Mill Valley, disfrutar de un espectáculo cultural artístico o ver una película en un cine que te transporta arquitectónicamente al pasado, o simplemente disfrutar de un buen libro en uno de los parques o bibliotecas.
Mill Valley es simplemente un espacio donde tu mente y tu imaginación pueden reunir fuerza y reponer tu alma.
Y si te das cuenta que ya no tienes más tiempo porque se acaba el día, cerca del atardecer, pero aún deseas disfrutar de una bebida con tus amigos, tienes que ir a uno de mis bares favoritos justo al oeste del centro de Mill Valley: el club de las 2 am (2 am club).
Allí podrás disfrutar de una buena bebida, un buen trago, una gran conversación y mesas de billar con tus amigos.
Continuando hacia el oeste a lo largo de la autopista 1, el panorama comienza a cambiar, ascendiendo hacia una de las vistas más magníficas de la Bahía Norte: el Monte Tamalpais.
El camino a la cima del monte Tamalpais consiste principalmente en curvas, que pueden ser algo complejas para algunos conductores.
La verdad es que no importa cuán empinado y curvado sea el camino, o cuan larga sea la distancia importa que consiste en más de 40 minutos de conducción desde el centro de Mill Valley, ya que la belleza natural que conforma la vista desde la cima de este monte es exageradamente magnífica, te deja sin palabras y sin aliento.
Todo vale la pena cuando estas allí.
Por supuesto, la belleza no solo se encuentra en el destino final. Todo el viaje desde el centro de la ciudad está marcado por un sinfín de árboles de sequoias, y cuanto más arriba, mejor es la vista hacia la Bahía y el Océano Pacífico.
Al final de su viaje en el Monte Tamalpais, puedes decidir si seguir el camino hacia el norte hasta el océano, para disfrutar de sus acantilados y curvas; o simplemente tomar la calle Bolinas hacia el noreste, para disfrutar de la riqueza y belleza que ofrecen las otras comunas en el condado de Marin, tales como Farifax, San Anselmo, San Rafael, Larkspur o Kentfield.
Para mí, cada fin de semana es especial cuando puedo disfrutar de una buena caminata matutina en Fairfax rodeada de serenidad entre sequoias y montañas, seguido por una degustación culinaria en el mercado de agricultores de San Rafael o San Anselmo, y nada mejor que terminar el día con amigos entre cervezas y mesas de billar en Larkspur. Sí, ese es sin duda mi domingo perfecto.
Martes, 07 de agosto de 2018
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Tremenda bedicion es vivir en marin mucha belleza natural y gente amable y carinosa. bendiciones a mi escritora favorita te amo
Gracias por tus comentarios jeje muy lindas palabras para nuestra amiga y columnista, Vanesa Acevedo.