BELLOTO NORTE-.El pasado domingo 24 de febrero conversamos en Radio Bellotina 96.3 FM, con el destacado locutor de Radio Portales de Valparaíso, el señor Mario Salazar.
Un día de 1981, don Mario, recibió una invitación para participar en un programa de radio y de eso trascurrieron más de cuarenta años en donde el quehacer radial ha cambiado por completo gracias al avance de la tecnología y las nuevas voces radiales.
Él nos cuenta que inicio este camino en Radio el Mar, que antes se llamaba Radio Porteña en Valparaíso hasta que el Gobierno militar decidió cambiar el nombre, que después cambió otra vez a Radio Sistema Nacional y que finalmente en el 85 quedó como Radio Nacional de Chile.
Recuerda Salazar, nostálgico, que comenzó mirando cómo se controlaba, valga la redundancia “el control”. Explica que en el pasado se tenía que hacer un curso e incluso aprender electricidad en caso de reparar la mesa, requisitos para obtener el carnet como “radio controlador”, sin olvidar que había que brindar un examen previo.
Para él, todo es más fácil ahora en cuanto a lo digital se refiere, ya que nos habla, por ejemplo, sobre una antigua manera de grabar la publicidad que fue evolucionando a través de la aparición de discos de acetato o casettes, en donde los locutores no podían fallar palabra alguna o con los tiempos (no se podían exceder ni quedar cortos con el tiempo estipulado), y en caso de algún yerro la gerencia decidió que descontaría de las remuneraciones de sus trabajadores para no perder el material por completo.
-“Además, en ese entonces cualquiera no hacia radio. Tenías que hacer un curso y dar un examen al Sindicato de Locutores Nacionales de Chile, pero como te digo en ese tiempo era una radio más hogareña, con calor humano, algo que ya no existe porque hoy en día para tu patrón eres un número”-, expresa nuestra entrevistado.
-¿Qué lo motivo a llegar a la radio en ese momento, teniendo en cuenta la Dictadura?
-En ese entonces yo tenía un vecino que era control en la Radio el Mar, Reinado Negrete, y me dijo “acompáñame un día”. Así que fui, me entretuve y me gustó.
-Ese día había un locutor que estaba de turno y era Jorge Patricio Quiroga, quien ya falleció, y comenzamos a conversar fuera de micrófono y me preguntó: “¿Por qué no aprendes locución?”. Él me hizo unas clases después y ya al mes estaba trabajando con él en su programa. Me sentía feliz.
-¿Cómo se llamaba ese programa?
-“Noche de Estrellas” de música romántica de ese entonces. Hasta el día de hoy, mi música favorita es la música de los años sesenta y setenta.
-Mi programa ya tiene más de treinta años y se llama “Ayer fueron éxitos” que está ahora en Radio Portales.
-¿Qué pensó su familia y amistades cuando comenzó a incursionar en la radio? ¿Y qué tanto ha sacrificado?
-Te cuesta y es lo mismo que ser un bombero. Tú sentiste una alarma o algo y volaste, no pensaste en la familia.
-Te pongo un caso, por ejemplo, cuando hay un sismo, bueno ¿quién está más cerca de la radio? Si estás a cinco o seis cuadras, yo le digo a la familia: “Voy a la radio”. Voy, llego y empiezo a trabajar.
-Incluso me tocó una vez un temblor fuerte, no recuerdo qué año fue, pero salí a las doce de la radio después de trabajar, pero esa noche tuve que quedarme hasta las seis de la mañana porque no puedes dejar botado tu trabajo, tienes que morir en eso.
-Cuando fue el famoso partido de Brasil-Chile cuando el Cóndor Rojas se cortó, fue un día domingo y yo entraba a las ocho de la mañana hasta las doce de la noche, todo el día. Y nosotros trabajábamos con Milton Millas en deportes a nivel nacional. Cuando pasó eso (el incidente del corte), Milton Millas llamó a todas las sucursales, desde Brasil, diciendo que iba a transmitir toda la noche, entonces había que tener la noticia precisa de qué opinaba la gente, así que estuve despierto toda la noche para entregar la información. Me llamó como a las tres de la mañana.
-¿Usted que aconsejaría a jóvenes que quieren iniciar en el mundo de la radio?
-Hoy día, cómo está el mundo de la radio, tienen que aprender a ser control y locutor, aunque eso ha llevado a cesantía, porque antiguamente tenía que haber un control y un locutor. Y también buena dicción.
Mientras avanza la conversación con don Mario Salas, él nos relata como antes un locutor debía tener siempre a su alcance cosas como un silabario, diccionario y libro de matemáticas ¿Por qué se preguntarán? Pues la razón era es que antes, como no existía el internet, el público oyente en muchas ocasiones llamaba a la radio para preguntar por problemas matemáticos o de lenguaje, en donde se esperaba una fiel respuesta por parte del locutor, quien estaba obligado a responder y además, era una voz creíble y confiable.
-“Esto es un vicio que no te sale más. Si dejas de hacer lo que a ti te gusta, te mueres”, enfatiza nuestro entrevistado que intenta resumir más de cuarenta años de carrera radial en diversas radios de la región.
-¿Usted cree que los locutores caen en la presión del público ante una opinión política hoy en día?
-La adhesión no es tanto del público, te lo digo yo, es más por parte de la gerencia de la radio. Cada radio tiene su color político, ¿ya? Entonces si tú vas a opinar, lo puedes hacer de manera personal, pero si mi jefe no es de mi opinión, te va a sancionar.
-En ese sentido, las radios por lo general, si te diste cuenta, bajo un poco los decibeles y lo que está en riesgo en cuanto a lo que ha pasado (Estallido Social/Pandemia) es la televisión.
Con tantos años ejerciendo en el medio de comunicación más confiable, según diversas encuestas, don Mario Salazar siempre recalca la importancia de ser imparcial, para que las nuevas generaciones de voces radiales lo tengan en cuenta porque nunca hay que olvidar que las radios también representan a círculos políticos y esto podría afectar pretensiones laborales.
Hoy, en pleno 2021, todo ha cambiado, lamenta nuestro entrevistado. Según nos ha hecho entender, las radios ya no son lo que solían, debido a que antes si bien un programa radial podría tener falta de auspiciadores, si su contenido era bueno y del gusto de la gerencia, éstos brindaban un apoyo al programa en la espera de publicidad. Sin embargo, en la actualidad es diferente. Si dentro de los plazos estipulados un programa no consigue resultados económicos esperados, se termina y entra otro show.
Además, nos cuenta que ahora los gerentes de las radios decidieron, para asegurar el ingreso de dinero cada fin de mes, establecieron el arriendo de su espacio físico a todo tipo de programas que en muchas ocasiones no poseen una gran calidad radial y que esto afecta al prestigio de la radio.
Como dice la canción de la gran Mercedes Soza “Todo Cambia”, y el mundo de la radio no ha estado ajeno al avance tecnológico que ha experimentado don Mario Salazar a lo largo de toda una carrera radial que si bien ha permitido facilitar en ciertos aspectos su amado trabajo, por otro lado ha llevado a la precariedad laboral de muchos trabajadores.
De todas maneras, en un trabajo en donde no existe un horario específico, en donde el deber puede llamar en cualquier momento y en donde muchas cosas cambiaron desde que inició hasta el día de hoy, don Mario Salazar no esconde su pasión y amor por la radio, aquella que descubrió de la manera más casual e inesperadamente en su vida.
Domingo, 31 de enero de 2021/Entrevista #84
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