¡Al fin pude ver “The First Slam Dunk”!, aunque de la manera más casual e impensada; mientras iba al trabajo Facebook me recomendó un grupo el cual subió los minutos finales de la épica lucha entre Shohoku vs Sannoh, luego subieron la película completa. Genios.
Para nada lamento haberla visto pirata tras el ninguneo japonés de no pretender exhibirla en el momento que correspondía en Latinoamérica, mientras que otros países disfrutaban con la animación de la parte final del manga.
La cinta producida por Toei Animation y Dandelion Animation Studio ha sido un verdadero éxito comercial, sentimental y lo que deseen e imaginen, no sólo está por alcanzar los 300 millones de dólares, sino también la obra de Takehiko Inoue se convirtió en una de las mejores películas de la historia del anime.
Crítica de The First Slam Dunk
Sé que para la gran mayoría de fanáticos de Slam Dunk, y sobre todo del talentosísimo Hanamichi Sakuragi, esta historia generó bastante polémica a raíz del poco protagonismo que tuvo el “Rey de los Rebotes” en contra parte del sorpresivo protagonista, Ryota Miyagi.
Creo que apostar por el “7” de Shohoku tuvo que haber sido todo un desafío para Takehiko, sin embargo, si ustedes analizan la serie completa de Slam Dunk a Ryota se nos presenta sólo como el enamorado de Ayako, el enemigo de Hisashi Mitsui y un talentoso basquetbolista problemático.
Por otro lado, a lo largo de los 101 capítulos estrenados se profundizó en las historias de Mitsui, Takenori Akagi, Kaede Rukawa y por supuesto Sakuragi, dejando muy por debajo a Ryota que en este momento se convirtió en el centro de atención y dividiendo al Fandom.
Sin embargo, para mí esto fue muy bueno, ya que nos permitió tener otra mirada de esta serie y sorprendernos con el triste pasado de Ryota, de hecho dos años atrás escribí sobre Slam Dunk ignorando lo que vendría.
Además, esta película es brillante porque por primera vez sentí que no sólo observaba un Spokon centralizando todo al prota, ya que permitió que un sinfín de personajes brillaran sin afectar el ritmo de la cinta. Un gran acierto.
Una de las razones por la que Slam Dunk encanta al público es porque los personajes son bastantes “humanos”, es decir, sufren como cualquiera de nosotros por diversos motivos y eso no queda ajeno a un partido, como en la vida real.
De acuerdo a la idea anterior la película te recuerda que los adolescentes del Shohoku están quebrados, que no sólo tienen tiempo para pensar en básquetbol, poseen latentes frustraciones, heridas muy abiertas y preocupaciones que no pueden olvidar tan sólo jugando basquet, permitiendo de esta manera ofrecer al público personajes tan realistas que muchos pueden verse reflejados en ellos.
Seguiré alabando esta película porque Inoue nos explica aquellos detalles de mejor manera que la serie y/o tal vez el manga no lograron, como lo fue el hecho del origen verdadero de la pelea entre Ryota y Mitsui, el sufrimiento de Akagi por intentar imponer su pasión en un camarín roto por los superiores, la frustración de Mitsui al ver al Shohoku perder luego de su lesión o la observación de Ryota que mantuvo a sus compañeros, reconociendo la profunda admiración que poseía ante todos ellos mientras luchaban contra Sanoh.
No quiero olvidar mencionar que la brutal calidad visual e hiperrealista de la película es algo que poco y nada se ha comentado. Me pareció maravilloso el nivel con que podemos disfrutar el partido que sólo apreciábamos en el manga y no hay que quedarse sólo con la idea del CGI si es bueno o malo, porque The First Slam Dunk se atrevió con animar un partido saliéndose con la lógica anime y el resultado fue una locura nunca antes vista.
Es cierto que Hanamichi quedo muy relegado, que se omitieron muchos momentos claves del manga en este arco, tal vez el final fue lo más flojo y no dejo satisfechos a la gran mayoría, quizás faltó más cuota del clásico humor de la serie, el soundtrack no estuvo tan mal ante el clásico y ya legendario sonido, empero ante todo estos detalles que pueden generar debate entre los más acérrimos y puristas fanáticos, Slam Dunk cumple con entretener, emocionar, cautivar y dejar con deseos de más.
Por algo Slam Dunk la rompió en los 90 y lo volvió hacer en pleno siglo 21, porque su calidad narrativa y visual sigue muy vigente en el imaginario colectivo de los amantes de este deporte que no desearon perderse esta gran oportunidad en los cines del mundo.
Cuando terminé de ver la película pirateada, no sólo estaba conmovido y muy emocionado, sino también me sentí agradecido de poder haber sido testigo de este tan anhelado momento que millones de fanáticos esperaban hace más de veinte años que en ese momento parecían ser nada. Como la puta canción. Increíble.
Sábado, 19 de Agosto de 2023
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