Desde otra cosmovisión como manera de escribir y sentir la poesía, deseamos presentar una serie de poetas mapuches que han logrado cautivar a muchos lectores.
Siempre se ha dicho que “Chile es un país de poetas”, pero ¿esa frase también se aplica para los poetas mapuches? Tal vez quien acuñó esta idea no pensó en todo el territorio nacional que siempre ha poseído distintos pueblos originarios y sólo se refirió al pueblo chileno que por supuesto abarca la gran mayoría de la población.
Esperamos que disfrutes de este listado de grandes poetas, dejes algún comentario o sugieras a un autor que olvidamos sin ninguna mala intención.
De “Guerra Florida” por Daniela Catrileo
Bajo el resplandor
nuestras pieles
se iluminaron doradas
como un ojo de jaguar
que abre el secreto
del arcoíris en su pupila
y sucumbe ante el fulgor
de los signos
En este pedazo de mundo
siempre se trata de un cometa.
“En el país de la memoria” por Elicura Chihuailaf
Retroceden ríos, piedras y los pájaros
remontan hacia abajo
Los canelos sagrados nos recuerdan oraciones
mientras las machis en los últimos bosques
se refugian
No hay serpientes que eleven adormilados cerros
No hay estrellas, sólo la pálida luna
nos alumbra y oculta en su otra cara los temores
La nutria del mar guarda silencio
pues sabe que el invisible barco es
más fuerte que el acero
En el país de la memoria
somos los hijos de los hijos de los hijos
La herida que duele, la herida que se abre
la herida que sangra hacia la Tierra.
De “Trekan Antü” por María Isabel Lara Millapan
Golondrina, guerrera
No soñaste golondrina, esa mañana No soñaste,
Que te ibas a encontrar con la neblina,
No apuraste el vuelo golondrina, no seguiste.
Era un día de viento y de lluvia Cuando ya no se vio tu nido.
Con la fuerza de este canto, te acompaño golondrina.
Sigue el vuelo, Mira al cielo Que hay estrellas.
La justicia, tiene alma, golondrina. Golondrina,
guerrera incansable, te pertenecen las flores y la vida.
“Pewma” por Leonel Lienlaf
En mis sueños de anoche
un zorro
cantaba bajo mi casa
¿Qué haces ahí?
le preguntó mi voz
detrás de su canto
me ocultó su rostro.
¿Por qué te escondes?
le grité desde mi cama
wac wac
fue su respuesta.
Desperté sobresaltado
afuera
el día comenzaba a dibujarse.
Lejos oí,
un zorro me pareció
llorar por las montañas.
Roxana Miranda Rupailaf
Blanco es el niño en el círculo
que lo devuelve al llanto
y a la inocencia de verse repetido
en los ojos de la madre.
“Era una flor” por Sebastián Queupul
Era una flor inmensa
suspendida en su aroma,
que volcaba su inocencia
en mitad de la tarde.
Era una voz distante
de suave resonancia;
era la voz coqueta
de la grácil primavera.
Era una rosa blanca
sostenida en su brillo;
era la luna parda
con su traje de lirio.
Era una flor severa
vestida de azucena;
era una voz lejana
ahogándose en el eco…
De “Cantos de amor al lucero de la mañana” por Adriana Paredes Pinda
Que la danza desbocada de los días
sea mapunzugun
la materia agridulce que en todos los seres baila
sea mapunzugun
el resuello
el vómito
el sarcasmo inútil y vanidoso de los siglos
se vuelva mapunzugun
esas oscuras y frías vertientes que resuellan como culebrones heridos
cuando cae la noche
memoria de secretas trasgresiones y olorosos desvaríos.
Jueves, 09 de Diciembre de 2021
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