Hace unos días atrás partió de este mundo la única bisabuela que tuvo Emma, pese a que ella nunca la recordará por cuenta propia, sé que algo de mi abuela Marta habrá heredado.
¿Y qué será esto último? La verdad en estos momentos no lo podría afirmar con seguridad, aunque si podría intentar suponer algunas cosas que mi pequeña heredó de su reciente y difunta bisabuela, nuestra querida “Mami“.
Lo primero que podría decir (yéndome a la segura) es que heredó un inicial amor por los animales. Emma disfruta mucho acariciar y jugar con nuestras mascotas o hijos peludos, de hecho la pequeña Meena y Emma son grandes amigas de juego.
Otra cosa que ha sacado Emma de mi abuela es su gusto por tomar tecito. Su bisabuela era una fanática de eso y creo que su bisnieta seguirá sus pasos.
La Mami era bastante terca, todo se tenía que hacer a gusto de ella, no aceptaba críticas y era algo intolerante a las opiniones ajenas, según recuerdo. Pues, Emma salió igualita, pese a que tiene tan sólo cuatro años de edad.
Ahora, se me viene otra idea. Mi abuela era muy buena para hablar, algo que Emma también hace mucho, sobre todo cuando nos ponemos a contar historias y ella me interrumpe para continuar el relato que la ha cautivado.
Mi hija sólo guarda silencio cuando se queda atrapada observando la pantalla del celular, algo que hacía también la Mami, pero con la pantalla de la TV cuando veía sus comedias que nadie podía interrumpir.
A raíz de las restricciones de la pandemia y del deterioro de la salud de mi abuela, la Emma nunca pudo hablar con mi Mami y sólo se conocieron en una breve visita cuando apenas mi pequeña era una bebé.
Mi abuela tuvo la fortuna de disfrutar a bisnietos mucho antes del nacimiento de mi única hija, a diferencia de Emma que nunca tuvo la oportunidad de ser regaloneada por su única bisabuela.
La vida determinó el fin del calvario de mi Mami que ahora descansa en paz, después de muchos años rogar por reencontrarse con mi querido abuelo, el “Papi”, sin embargo ella jamás tuvo noción del nacimiento de una de sus bisnietas.
La Emma en estos momentos crece maravillosamente, rodeada de mucho amor y atención, tal vez ahora una bisabuela no le cause nada en especial más que una sana y efímera curiosidad.
Sé que dependerá de mí en el futuro que mi hija posea un cierto interés por sus antepasados familiares, aquellos que eran los grandes pilares de sus abuelos y padres.
Mientras escribo esto mi hija duerme tranquila al lado de su madre y mi abuela descansa en un mejor lugar, y yo aún trato de imaginarme qué otras cosas tendrán en común mi difunta bisabuela con mi pequeña hija.
Sin embargo, la vida de mi Mami se extinguió y ahora es turno de mi hija forjar sus propios pasos, tal vez algunos se parezcan a los de su bisabuela, Marta Farías.
Martes, 25 de Abril de 2023
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