Hola:
En simples palabras: No soy esa chica.
Quisiera tenerte frente a mi y que tu penetrante mirada se congele en la mía al decir estas palabras: Conmigo no.
Y bueno, ayer te tuve frente a mi, luego de una prolongada ausencia, en donde por la intención de saber de ti termine siendo la culpable de un mal entendido.
Te tuve frente a mi luego de un baile eterno entre mis pensamientos y mis emociones, que juntas, desencadenaron los más ilógicos razonamientos. Unas conclusiones cinematográficas que solo intentaban justificar tu ausencia, que yo, hasta hoy no logro entender.
Aun recuerdo cuando te conocí. Apareciste como un rayo de sol en medio del amanecer, iluminando todo alrededor y aniquilando toda sombra existente. Aun recuerdo cuan nublado fue mi día hasta que te conocí.
Hasta que tu arrogante caminar y tu fría mirada chocaron conmigo, con la ingenua chica que no va de hombre en hombre cada noche, la chica que se ríe de las cosas sencillas de la vida, la chica que no necesita emborracharse hasta olvidarse incluso de su nombre; la chica que aun confía y cree en el amor, la que puede tener la iniciativa, la que piensa y razona por sí misma; la chica con la que puedes tener una conversación normal, con la que encuentras tema; la chica con la que puedes encontrar diversión más allá del sexo. La chica con la que no debías meterte.
Y quisiera tenerte frente a mi para recordarte que tienes una fila enorme de chicas con las que pasar una noche de pasión y diversión (y que esta bien por cierto, no las critico ni las juzgo, es solo que simplemente yo no soy así). Chicas con las que con una conversación de 10 minutos serán suficientes para que la lleves a la cama. Quisiera tenerte frente a mi para recordarte que hay dos tipos de chicas en el mundo: las que van a la cama apenas te conocen y las que NO.
Aquí no hay términos medio, no hay confusiones y mucho menos un gran enigma que resolver. Es más simple de lo que crees. Y si tan solo pudieras entender que en esa gran fila de mujeres no estoy yo, de seguro todo seria diferente.
Quiero simplemente que entiendas que no juzgo tu forma de vivir ni de divertirte, ni tampoco la de las otras chicas, pero así como tu y ellas tienen la opción de disfrutar sus noches de esa forma, también hay las que tienen la libertad de decidir cómo divertirse.
Y si uso una falda corta, o si voy a un bar y tomo un par de copas y grito como loca cuando juego billar, no significa necesariamente que te esté diciendo: Sí! llevame a la cama! Simplemente entiende que para una noche no estoy dispuesta, que no soy el tipo de chica que va a ir simplemente contigo a la cama después de un par de cervezas o un par de mensajes de textos.
Tampoco soy la chica desafío, aquella a la que te cuesta llevarla a la cama, la que finalmente se convierte en un “desafío” que comentas con tus amigos, desafío que es el resultado de tu insignificante y mediocre ego.
Porque mientras más difícil es la chica, es más mayor el trabajo para tenerla, por ende serás más hombre si la consigues. –Que mal… Pues bien, sin juzgar tus intenciones -que en definitiva son tan válidas como las mias- solo quiero recordarte que para tu trabajo de autoestima no busques chicas como yo.
Busca a las que nunca te preguntaran cual es el sueño de tu vida, o si prefieres los perros o los gatos, la que se interese en tus gustos, o con la que no pasaras una noche bajo la luna hablando de historia, de películas, de miedos y superaciones, con la que no estarás en un auto por horas solo disfrutando de una buena conversación, con la que no entiende ni se reirá de tu sarcasmo, con la que si se preocupara de tu ausencia por más de una semana, simplemente porque sabe que tienes un trabajo peligroso y no saber de ti por más de siete días la hará pensar que quizá algo sucedió, no porque sea controladora sino porque le preocupas y quiere lo mejor para ti. Busca a esa chica, la que no disfrute de tu gusto musical, la que no se ría de las películas que has visto.
Busca a esa chica, porque de ellas hay muchas, pero por favor, no busques más a chicas como yo, no busques una que te pida otro beso, una que se detenga en cada color que hay en tu mirada, una que examine cada una de las palabras que usas al hablar, una que se paraliza cuando siente tu aroma, una que admira y respeta las metas que has logrado, una que ve en ti no solo una cama para una noche, sino una que te ve para más de una noche.
Una que disfrute tu timidez, una que entienda tu odio por las personas, una con la que tu timidez se reduzca a sonrisas, besos y caricias. A una chica como ella no la busques para una noche, no estamos disponibles, no pierdas el tiempo ni las energías, porque cuando te encuentres con una de ellas, no hallarás solamente sabanas nocturnas, hallarás también fuerza y valentía para ser mejor cada día.
Así que no pierdas el tiempo, solo recuerda que no soy ese tipo de chica y así, te aseguro, que te ahorrarás tiempo y dinero, y esto no solo me beneficiará a mí, también a ti.
Pd. Feliz día de San Valentín. 🙂
Sábado, 15 de Febrero de 2020
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