
Un cultivador de manzanas estaba a un paso de tomar una fatal decisión debido a un sinfín de infortunios que aquejaban a su negocio.
Malas cosechas en los últimos años por causa de largas sequías, el riesgo de p patrimonio familiar por asfixiantes deudas y la amenaza constante de su esposa de abandonarlo, torturaban el alma de este hombre, amante de sus tierras.
El cultivador intentó desde el uso de tecnología de primer nivel hasta vender su alma al demonio, con tal de cambiar la situación de la granja, sin embargo, nada resultó.
Entonces, él juró que la próxima cosecha sería la última si la situación seguía así de lamentable, mientras su mirada no se apartaba del cañón de su revólver en una noche tibia, cuando el verano ya estaba por acabar.
El cultivador se arrodilló ante uno de los primeros manzanos que él mismo plantó y estalló en un desgarrador llanto que el cielo al oírlo se conmovió, así que le regaló la bendición de tan anhelada lluvia para el próximo invierno. Y la tierra, tras empaparse de las lágrimas del desesperado granjero y para no ser menos, recompensó el dolor del hombre fertilizando el suelo en donde él se encontraba derrotado.
La lluvia cayó maravillosamente después. La sequía al fin quedó atrás y la esperanza volvió a brotar en el cultivador de manzanas.
Tras la llegada de la primavera, el cultivador observó asombrado que sus frutos florecieron bellos. Pero, la sorpresa aumentó cuando con el paso del tiempo aquellos particulares brotes se convirtieron en una especie de manzana jamás vista por ningún granjero.
Desde los curiosos colores de los pétalos de los manzanos hasta la transformación final de una fruta teñida por diversos colores que armonizaban maravilloso, el granjero no podía creer este milagro de la naturaleza. Mayor fue el impacto del agradecido granjero cuando probó una manzana. Éste descubrió que la fruta poseía un dulce sabor sin igual y una consistencia perfecta: ni tan dura ni tan blanda.
Tras la prometedora cosecha, las manzanas impactaron el mercado local, los comerciantes quedaron fascinados por la mercancia. El granjero salvó su negocio, sus tierras y su matrimonio. Las “manzanas arcoiris” se convirtieron en toda una novedad tanto nacional como mundial.
Después de ser bendecido por la madre naturaleza, los siguientes años para el cultivador fueron prósperos y felices. Sin embargo, los seres humanos nunca se satisfacen, siempre desean más y dejan de ser agradecidos.
El cultivador de manzanas se volvió codicioso, se alejó de aquel hombre honesto, trabajador y amante de sus bellos manzanos. La madre naturaleza se encontraba furiosa con el granjero por abusar de sus árboles frutales. Así que desde la misma tierra en donde alguna vez bendijo al cultivador, lo maldijo. De manera silenciosa y sin prisa alguna, empezó a emerger un brote que culminó en una maravillosa e imponente manzana negra que por sí misma era todo un espectáculo visual para cualquiera.
El cultivador de manzanas no se resistió al encanto de tal peculiar fruto y probó el sabor de la desgracia, como muchos otros después, lo que desencadenó un sinfín de pesadillas e infiernos para todos aquellos que consumieron hasta el último gramo de la maldita fruta.
Ya nadie más deseó comer esas “manzanas del diablo”, como la empezaron a llamar los desafortunados que degustaron el castigo de la naturaleza.
El cultivador de manzanas lo perdió todo y su mente colapsó. Dentro de su paranoia quemó hasta el último manzano de su granja mientras repetía que no descansaría en paz hasta ver arder y quedar en cenizas hasta la última raíz de su maldita tierra.
FIN
—En memoria de mi querido amigo y terco mentor, don Rubén Alegria. Fuiste el alma y el corazón de Radio Bellotina, la radio número uno y la más escuchada en todo el Marga Marga. ¡Desde El Belloto para todo el mundo! Descansa en paz—.
Sergio Muñoz es escritor y publicó en 2022 “Entre el Cenit y el Abismo. Y otras ficciones”. A partir de ahora y en cada fin de mes, él se comprometió a escribir un cuento con el único fin de entretener a sus lectores y ejercitar su pluma. Puedes seguirlo a través de su cuenta de Instagram y Facebook.
Viernes, 07 de Marzo de 2025/ Cuento #20
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