“Hermosa venganza” por Sergio Muñoz

Con un fuerte portazo Marco mató la relación con su ahora ex mujer, después de haberle jurado amor eterno en aquella mágica y surrealista noche de abril, mientras las estrellas adornaron el firmamento.

El golpe que brindó el hombre no sólo remeció las endebles paredes del humilde hogar, sino también sacudió la mutilada alma de Evelyn que lloró a un pobre y estúpido diablo que partió de la casa creyendo absurdamente que ahora no había impedimento alguno para estar con su amante virtual.

La amante de Marco es bastante atractiva. Ella con frecuencia comparte fotos en sus redes sociales luciendo un apretado y escotado peto, dejando lo suficiente para que los curiosos admiradores no sólo fantaseen con sus atributos, sino también para que la alaguen, aunque siempre éstos quieren ver más. El atrevido color de sus labios, las llamativas y postizas pestañas, y sus delineadas  y finas cejas son un imán para hombres como Marco que atrapado en una relación sin chispa ni pasión, poco le costó obsesionarse con Marcela, si es que ese es su nombre real.

Pero como Marco, otros hombres han sucumbido ante Marcela que no se hace responsable de las consecuencias que genera adorarla, porque ella no le pertenece ni a Marco, ni a Pedro, ni a ninguno, sólo se ama a sí misma y disfruta por supuesto ser el objeto de culto y de deseo de muchos idiotas que la culpan a ella ante sus esposas y novias, como si éstas le creyeran a sus infieles parejas eso.

Evelyn llora patéticamente no sólo perder al infiel de su esposo, también llora por sentirse fea, usar viejos harapos que compra en el persa a precio remate. Llora también por pensar en qué momento de su vida se extravió esa adolescente popular, que sentía podía conquistar al mundo y estar con el hombre que deseara. Hace poco se le fue de su casa un viejo que se gana la vida haciendo una y otra cuestión, cuyo mayor placer en esta vida es tomar cerveza barata en su casa con cigarrillos a su alcance, mientras ve el fútbol del fin de semana o un realiti show en donde una joven y atractiva mujer lo calienta por un rato.

Por otro lado, Marcela logró su venganza. Después de tanto y despiadado bullyng por parte de Evelyn en la escuela, al fin puede tomarse revancha en contra ella. Por supuesto Evelyn jamás imaginó que la niña más o menos fea, pasada de kilos, con acné y muy desarreglada, de quien se burló hasta el extremo, se volvería en lo que ella siempre deseó y menos imaginó que Marcela al reconocerla por culpa de Marco le daría esa oportunidad que siempre esperó.

Evelyn ahora llora como estúpida por un miserable hombres, a diferencia de Marcela que terminó de preparar su batido proteínico para ir al gimnasio. Hoy se trabaja piernas y gluteos, avisó en sus redes sociales, mientras Marco le escribió que al fin dejó a su esposa, creyendo que con eso llamará la atención de Marcela que dejo su mensaje en visto y tal vez no le responda más. ¿Cuántas veces habrá leído la misma cuestión la mujer que otras mujeres culpan con frecuencia? En fin. Marcela llegó al gimnasio, saludó a sus amigos y una maléfica sonrisa dibujó en su rostro igual, al saber que Evelyn tuvo una vida miserable después de todo al salir de la escuela.

FIN

Sergio Muñoz es escritor y publicó en 2022 “Entre el Cenit y el Abismo. Y otras ficciones”. A partir de ahora y en cada fin de mes, él se comprometió a escribir un cuento con el único fin de entretener a sus lectores y ejercitar su pluma. Puedes seguirlo a través de su cuenta de Instagram y Facebook.

Jueves, 30 de Julio de 2024/ Cuento #17

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