Lisette Canto, emprendedora & gestora de inmobiliarias

Lisette
Lisette Canto dejo todo atrás, zona de confort, miedos y dudas para arriesgarse y así lograr cumplir sus sueños y desafíos.

VALPARAÍSO-. Dejo todo atrás, miedos y dudas, para emprender en un nuevo y desconocido desafío que le permita cumplir sus sueños y anhelos. Esta es la historia de Lisette Canto, gestora de inmobiliarias.

Nos citamos en la Plaza Victoria, pero llevamos a cabo nuestra conversación en la Ex Cárcel, lugar bastante paradójico, ya que muchos viven presos de sus miedos y no se atreven a emprender, nos expresaría más adelante en esta entrevista, Lisette.

Técnica en Educación en Párvulo, profesión que ejerció por bastantes años y que reconoce nuestra entrevistada, era algo que no le permitía salir de su zona de confort, porque la frenaba.

-¿Cuándo estabas ejerciendo tu profesión eras feliz?

-No, no lo era. No era algo completa porque sentía que no valoraban mi trabajo desde la jefatura, además no recibía un buen sueldo y no me consideraban para ciertas capacitaciones.

-Sin embargo, si me mantenía ahí era por lo que me entregaban los apoderados en el día a día (éstos me pusieron la “Turquita”, porque siempre andaba vendiendo cositas jaja)  y por el reconocimiento de mis pares y el de los niños para qué te digo.

-Entonces,  un día salió una oferta laboral como corredor en donde supuestamente comenzaría ganando un millón para arriba, pero tenía que sacrificar seis meses porque debía sustentarme, ya que ellos me iban a formar como corredor.

-Así que dije “no”, debido a que estaba en la zona de confort. Después, el año pasado, comencé con unas crisis de pánico muy fuerte que no tan sólo era mental, sino físico (…) Me llevó a cuestionarme.

-Este fue el año del cambio. Porque en las vacaciones trabajé como cajera bancaria, en el área de tesorería. Recuerdo bien que un día el supervisor va y me dice:

-“Tú tienes la presencia, la pinta, el carisma, pero no tienes la rapidez con el dinero  lo cual en este espacio no me sirve”-. Me hizo mira a todas mis compañeras  para preguntar después “¿Qué veía en ellas?”.

-Le respondí que rapidez. Pero me dijo que estaban serias, ya que no aspiran a más, a mí me encontraba alegre y dijo que esto no era para mí, entonces me reí y le conteste:-“Que manera más sutil en despedirme” jaja.

Después de saber Lisette que no le iban a renovar el contrato para ser de planta, pero la consideraban para hacer reemplazos  algo que no desestimó, surgió la oportunidad de realizar un curso de corretaje.

En paralelo al párrafo anterior, la joven emprendedora, renunció al trabajo en el Jardín para arriesgarse en el mundo bancario y es por eso que destacó a su marido, como pilar fundamental en esta decisión, ya que siempre la apoyó y no dudo en sus capacidades.

Así que tomó el curso, comenzó a nutrirse en esta nueva área durante un mes en donde un relator (profesor en este oficio), según palabras de Lisette, no fue capaz de entregar todas las armas que necesitaría después.

-¿En qué aspectos te refieres?

-Por ejemplo, nos decía que las ventas y/o arriendos eran algo súper fáciles en hacer, pero no profundizábamos en aquellas cosas.

-Así que me propuso trabajar con él, durante tres meses, en donde logré cerrar arriendos, pero jamás vi ventas. Entonces hasta que me retiré, nunca me tocó un cliente pesado hasta que me volví independiente.

-Hay veces que llegas a un punto en que los clientes creen que saben más que tú o te consideran que los estás estafando.

-Creen que los corredores son ladrones o sinvergüenzas que solo sirven para tirar la mano y llevarse la plata. Es por eso que en ese aspecto quiero cambiar ese concepto.

-Lo anterior pasa porque hay muchos que se hacen llamar “corredores” , en donde te hacen firmar un arriendo de 250 lucas, cobran su comisión y nunca más los ves, y con suerte te van a entregar el departamento o la casa.

-En mi caso, cuando he logrado buenos negocios es porque me he dado a la tarea de conocer el edificio antes de ir a concretar un arriendo o venta, porque si puedo ver un flayer del edificio lo haré, lo leeré, lo estudiaré.

-¿Este es un negocio muy machista?

-Mejor dicho es clasista. Por cómo te ven te tratan. De hecho, cuando me independicé me hicieron sentir insegura y estuve un mes que no quería hacer nada, y me volvió a llamar una persona a la cual jamás abandonaré, porque confió mucho en mí  y me permitió volver a esto.

-Esta chica me entregó varios departamentos y logré concretar muchos negocios.

-¿Cómo es tu hábito de trabajo?

-Es mostrar, explicar y conversar con la gente. Yo creo que llego más por el lado de la conversación, siento que es más directo que por teléfono.

-No capto tantas propiedades, ya que me llegan por parte de otras corredoras o por parte de conocidos porque empecé a hacerme de un nombre (en el rubro), en base que no busco para los clientes, sino lo que llegue lo voy tomando y no gasto mis energías en captar porque ¿de qué me sirve tener cinco propiedades si las voy  a tener ahí?

-¿Y cómo es un cliente habitual?

-Con el que cierro, es sabe lo que quiere siempre. Para mí, la prioridad son las visitas, así que cada vez que abro las RRSS tengo mucho trabajo.

-Si hay una persona que quiere visitar una propiedad yo me voy corriendo. De hecho, este mes, y puedo decírtelo con mucho júbilo he recibido muchas propiedades en venta.

Lisette nos cuenta también que en medio de toda esta nueva experiencia y aventura en el mundo inmobiliario, realizó dos cursos, uno en el ACOP de la Cámara Nacional de Servicios Inmobiliarios, antiquísimo y con gran prestigio  (está por terminar), y el segundo en Coproch, de la Asociación Gremial de Corredores de Propiedades de Chile.

Ambos cursos se postergaron por el Estallido Social en nuestro país, pero ella tomó la decisión en cursarlos debido al reconocimiento que entregan y que considera una de las mejores inversiones que ha realizado en el último tiempo.

Con mucha satisfacción expresa que la calidad docente ha sido de excelencia, dejando en ella muchos conocimientos por parte de abogados, ingenieros, tasadores, contadores, etc., y por cierto, asiste a charlas de Sercotec para perfeccionarse aún más.

-¿Te ves trabajando con alguien en esta aventura?

-Por mi personalidad creo que es mejor sola. Si voy hacer negocios con alguien, que sea por fuera. Una, porque soy súper dispersa, imprevista, no tengo horario (24 x 7), he intento buscar horas libres.

-Incluso, me han hablado hasta las cinco de la mañana por un departamento jaja por eso mi emprendimiento va por ahí ¿Qué es lo que quiero para marcar la diferencia en el corretaje?

-Primero, que tú tengas una atención directa y personalizada, que confíe en mí, que me explique sus expectativas.

-Ahora que te encuentras realizando esto ¿te sientes más apasionada?

-¡Sí! Con mucho miedo. Y  quiero volver a lo inicial, te hacen tan dependiente de un trabajo que cundo tú eres tu jefe te cuesta controlarte; eres como un perrito domestico que sale a la calle por primera vez y corre, corre y corre ¿sabes por qué? Porque está buscando su límite.

-Es lo mismo que me está sucediendo en estos momentos. Siento que no tengo limites, me cuesta ordenarme, pero sé que lo voy a lograr.

-Te puedo decir, felizmente, que por fin he podido recuperar todo lo que he invertido en esto gracias al corretaje, a pesar que no he ganado ni uno para mi bolsillo, pero ya recuperé toda mi inversión inicial.

-¿Lisette, qué consejo le puedes a aquellas personas que tienen la capacidad para emprender  y no lo hacen, por lo que tú dices, por no salir de la zona de confort?

-Creo que, yo no soy partidaria a partidos políticos, si quisiéramos tener una sociedad que verdaderamente ganáramos para cada uno  todos deberíamos emprender y entre todos deberíamos sustentarnos: yo te compro a ti y tú me compras a mí.

-El emprender significa tener libertad financiera, pero es algo que he ido aprendiendo en las capacitaciones de Sercotec y grupos de emprendedores es que estamos tan acostumbrados a ser dependientes que ahí es donde nos caemos.

-Cuando partes como emprendedor lo único que tienes seguro son tus ganas, no tu sueldo, ¿así que consejo les daría? Perder el miedo, que es lo más importante, y si no lo pierdes no importa, lucha día a día para que no te consuma.

 Lunes, 16 de Diciembre de 2019/Entrevista #59

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