Mariela Cox: “Los grandes poetas son su propia poesía viva”.

VILLARRICA-. Después de mucho tiempo hemos retomado las entrevistas y para esta ocasión conocimos a la emergente poetisa, aunque siempre lo fue, Mariela Cox y su obra “Voy y vuelo. Viaje poético”(2019).

Para fortuna nuestra, la oriunda de Temuco nos revela que esta es la primera vez que la entrevistan por su trabajo poético que tomó, en gran parte, una noche de verano en escribir y que dio a conocer hace tres años a conocidos como desconocidos.

Mariela nos cuenta que ejercita los versos todos los días nutriéndose de todo lo que la rodea (trabajo, danza, maternidad, etc.), en donde aprendió a llevar una vida de constante inspiración que la condujo a ver la poesía en varias formas y lugares e incluso también en inesperados rincones.

Mientras conversamos Mariela comenta que hace frío en aquel lugar de la región de la Araucanía, que posee una hermosa geografía rodeada por montañas y el lago Villarrica, a pesar que menciona el vital uso de tres capas de ropa para abrigarse, la poeta sonríe prometiendo que apenas acabe la entrevista prenderá fuego para acobijarse de mejor manera en su hogar.

-¿Qué hábitos literarios posees?

-Escribir una, dos o tres poesías diarias, aunque depende mucho (la cantidad) de la inspiración del momento.

-Y es un bonito hábito porque cada vez se vuelven más refinadas (los poemas) en menos tiempo, más amplia y rica en contenidos, porque es el ejercicio de canalizar la poesía.

-Tengo un proyecto en observación que es hacer un libro que contenga poesía, sabiduría práctica, dibujo y una mezcla de todas mis artes que sean para mujeres, pensado en el buen vivir, en cultivar la plenitud de las mujeres.

Mariela aclara que no lee poesía, para no sentirse influenciada por alguna corriente externa que no sea sí misma, tampoco la busca, en cambio espera a que todo llegue a ella como esta entrevista, por ejemplo. Además, nos dice que a la hora de crear poesía se vale de todos los medios que posea a su alcance, como cuadernos, pizarras, computador y celular, algo que va con su poética filosofía.

Dentro de aquel hábito diario, la autora de Voy y Vuelvo. Viaje poético usa su perfil de Facebook para plasmar aquellos versos, como miguitas de pan, con los que pretende nutrir a sus lectores (amigos/seguidores) y también está presente en Instagram para abarcar a nuevos curiosos.

-Tú poesía es de estilo libre y no siempre riman los versos, ¿esas características para ti no son relevantes?

-Respeto bastante la poesía cuando nace, porque para mí la poesía es como parir.

-Entonces, la mayoría de los poemas ya vienen listos y es muy poca la modificación, aunque les doy un fragmento de tiempo para ello. No me gusta mucho intervenirlos porque son fotografías del presente y no necesitan ser perfectas.

Esta forma de crear poesía también nace, como afirma nuestra entrevistada, en una propia experiencia en que estuvo marcada por la eterna preocupación de la perfección, del terror al error y caer en las referencias exteriores que por años no permitieron escribir a Cox.

Sin embargo, superado la tan normal barrera que todo escritor experimenta cuando no se atreve a liberar su primer trabajo literario, permitió a nuestra entrevistada dar a conocer su propia manera de sentir y expresar la poesía, la cual se volvió tan cotidiana, tan normal en ella, que en ocasiones las rimas o los versos fluyen de sus labios sin mayor esfuerzo, pavimentando el camino hacia el primer título publicado por Mariela Cox.

Sobre “Voy y Vuelvo. Viaje poético”.

Ahora que conocemos sobre el quehacer literario de Mariela Cox, podemos adentrarnos en su poemario que tuvo gran recepción entre sus primeras lectoras, identificándose en parecidas sensaciones que vivió/sufrió/superó la autora de la región de la Araucanía.

Voy y Vuelvo. Viaje poético es un trabajo autogestionado por nuestra entrevistada que está dividido en tres partes, cada una representando una difícil etapa de Cox, que según propias palabras, que ya quedo atrás y que refleja en cómo ella percibe y manifiesta la poesía desde su propia concepción, sin estar bajo la influencia de alguna corriente, autor o talleres literarios que generalmente marcan el estilo de los emergentes escritores.

-“Es un mapa, como el recorrido de la heroína. Primero atravesé depresión, alejándome de mi esencia y luego comencé a reconectar con el paraíso de ser yo misma. Y en ese viaje de vuelta, por eso el título, también experimenté el compartir con otras personas y esos son los ‘quereres’, los amores, que viví en el camino de vuelta”, expresa la poetisa como el principal motivo lírico de esta obra que hace unos años atrás tuvo el valor de compartir.

-A pesar que dijiste que eras poeta desde muy pequeña ¿por que tardaste tanto en publicar tu primera obra?

-Creo que estaba construyendo mi confianza, aprender a creer en mi poesía y que otra persona podría estar interesada en lo que hago.

-¿Te daba vergüenza?

-Antes sí, ahora no. La poesía como cualquier otro tipo de arte cuando una lo práctica de una manera regular y también sagrada, se transforma en un aspecto muy íntimo de ti. Y compartirlo es como compartir tu desnudez.

-¿Quiénes fueron los primeros en leer este poemario? ¿y cuáles fueron sus más inmediatas opiniones?

-Comenzaron a leerlo las mujeres que me seguían en mi trabajo como Coach, porque acompaño a mujeres a vivir procesos de transformación, de aperturar momentos de plenitud en sus vidas.

-Ellas fueron las primeras en comprarme este libro y comenzaron a leer, y fue ahí cuando tuve ese feedback para entender que sí era importante mi poesía.

-En la parte de los hijos o depresión, encontré muchas resonando con eso. Que ya habían pasado por esos dolores o que lo estaban atravesando y era como una medicina para el momento de sobrellevar ese mismo dolor que yo ya había atravesado.

-Te apoyaste, en tu poemario, en el estilo de la poesía libre ¿por qué es tú estilo más cómodo?¿Intentaste probar otro estilo para combinar los versos o las rimas?

-Lo curioso de mi poesía es que no tiene academia y no tiene intenciones de buscar ser de alguna forma.

-Entonces, simplemente el rol que tengo con mi poesía es dejarla salir y a veces tiene cierto estilo como otro, más estructurado o teatral.

-¿Quedaste satisfecha con lo que realizaste con tu poemario?

-Sí. Quede muy contenta con la retroalimentación de las chiquillas. Entendí que mi poesía tenía una utilidad, que el arte tenía una función.

-Precisamente por eso he comenzado a comprometerme más con la poesía, a crear más y a transformarme en poesía, lo vi mucho más allá de sólo escribir porque lo que fui descubriendo, de esto de profundizar mi escritura, es que mi corazón, mi honestidad o mi palabra más sincera es poética.

-Y los grandes poetas son su propia poesía viva.