BELLOTO NORTE, Quilpué-. Fuimos hasta a su casa, para conocer al periodista, cinéfilo, cuentista, hincha de la Universidad de Chile y promesa de la literatura no sólo de Quilpué, sino de Chile también.
Maximiliano Acuña, quien posee grandes habilidades para ser “barman”, ya que me preparó un delicioso trago con gran destreza, confiesa que su pasión por escribir comenzó cuando estudiaba en el liceo.
-“Hacía comic humorístico en donde me burlaba de mis compañeros de clase, pero ellos se reían de eso, siendo que yo era el que más defectos tenía”-, expresa el ganador del segundo lugar de la primera versión del Cuéntame Valparaíso, en el 2009, con el micro cuento “Va a Valparaíso“.
En estos momentos se encuentra arreglando detalles de su primer obra literaria, la cual podemos adelantar se llamará “Mariposas en el estómago”, breve novela infantil que trata sobre un niño de la Caleta de Hornos que deja todo atrás, para encontrar el amor más puro y verdadero.
Nuestro entrevistado logró ganar un proyecto en el Fondo del Libro de 2018 el cual le permitirá financiar este trabajo que lo hace sentir orgulloso y satisfecho, aunque aún no se ha decidido en qué editorial publicará.
¿Tú ya te consideras todo un escritor? ¿Se convalida esto por haber escrito un libro o simplemente por tu pasión por escribir?
-Sí, me considero todo un escritor, pero por mi pasión por escribir. En este mundo hay muchas personas que son escritoras, que pueden realizar una pequeña rima o un pequeño párrafo, pero que puede durar toda la vida.
-Entonces, cuando ingresé a la Universidad me enteré del concurso Cuéntame Valparaíso y pensé en un cuento cortito, de un gringo que lo hayan asaltado y me sorprendió cuando me llamaron, porque fui finalista, uno de los quince de más o menos mil participantes.
-Leí tu cuento y lo encuentro espectacular, pero el de los ganadores de años posteriores los encuentro tan malos.
-A mí me han gustado los cuentos ganadores, el de los finalistas y pienso que están ahí por algo, además hay micro cuentos de tres líneas que los encuentro espectaculares, te dicen tantas cosas en tan poco espacio.
-Cuando postulé al Cuentame Valpo, jamás imaginé ganar el segundo lugar y leí el cuento ganador de ese año y no me gustó.
-¿Por qué?
-Hablaba de muchas cosas, no se aplicaba a la realidad de Valparaíso y siento que no gané por mis errores ortográficos.
-¿En serio? No creo que…
-Yo sí. Porque si vas a promocionar ese libro como el que ganó el primer lugar y lo publicitas en las estaciones de metro, los usuarios que leyeran eso dirían ¿Y cómo ganó ese cuento con tantas faltas ortográficas?
-Al menos yo lo leí y jamás me percaté de eso, ya que como lector me quede con aquel giro que creaste al final del cuento…el cuento ganador no me generó nada como tu obra.
-Más que escritor, crear historias de comic graciosas sumadas a este cuento, me hizo creer que tengo la capacidad de poder contar cosas muy creativas.
-En tu obra, Mariposas en el estómago, que profundizaremos más adelante, cómo logras hacer aquellos giros en la historia (como en los micro cuentos), esas ideas ingeniosas como llamar al perro “Gato” o aquellos relatos graciosos…
-A través de la práctica del silencio. Por ser, cuando veo una película que me ha gustado mucho en la noche, sobre todo, no me acuesto a dormir altiro, sino pienso en eso y me ayuda a sacar un sub trama.
-Mm, películas como “El gran pez”, películas medias raras, fantasiosas y siempre ando manejando una libretita para apuntar ideas.
-¿Cuáles son tus hábitos literarios?
-Trato de escribir dos hojas diariamente, como decía Isabel Allende en una entrevista en La Belleza de Pensar que:- “lo más importante es la disciplina”.
-Ya que si escribes por ejemplo, tres hojas al día, en una semana tendrás veintiún hojas, y a fin de mes ya tendrás un borrador con el cual tú puedes ir jugando con eso.
-Aunque te bloquees, busca la manera de escribir pese a que sea algo tonto, ya que de eso te va a dar una orientación o te puede servir.
La prima obra, Mariposas en el Estómago.
Nuestro entrevistado nos cuenta que cuando envió el libro al concurso del Fondart, lo hizo bajo el nombre de “Ensayo del amor”, pero la comitiva recomendó cambiar el nombre.
Así nace el título del primer trabajo literario de Maximiliano Acuña, que lo adentra a otro género , puesto que estaba muy acostumbrado al micro relato.
La historia trata sobre un niño, Aurelio Buenaventura, quien se asusta al escuchar a su abuelo decir que el amor más puro sólo se puede experimentar hasta los diez años de edad y como nuestro protagonista está a poco tiempo de cumplir años, se aventura en la búsqueda de aquella niña, quien le haga sentir mariposas en el estómago, parámetros del amor más puro.
-¿Cómo se te ocurrió la historia?
-Hace un par de años, cuando trabaja en una garita de colectivos en Belloto Sur, como tenía mucho tiempo y silencio me ponía a pensar.
-Pensaba que la niñez es tan corta y es en ese momento que uno encuentra la pureza del amor, entonces recordé a una niña cuando tenía nueve años, quien lucía un cintillo celeste y se veía tan majestuosa.
-¿Le hablaste?
-No, tal vez por mi timidez, pero en ese momento pensaba mucho en ella y bueno, también me acordé de un programa que hacía Cristián Warnken, en donde hablaba de Dante, de La Divina Comedia y menciona una niña llamada Beatriz, un amor idealizado por este personaje.
-¿En este historia que has creado, qué tanto hay de Maximiliano Acuña?
-Mucho. Siempre esperé el amor puro, ese que te cambia la vida por completo y de repente tuve oportunidad para perfilarme en el amor, pero nunca esos sentimientos me hicieron correr riesgos.
-Ahora estoy pololeando, hace cuatro meses y es un amor que va creciendo jaja, que se va afirmando bien, es muy intenso y muy apasionado, me gusta.
-Este amor tuyo, después de conocerla, ¿te ayudó a cambiar ideas de Mariposas en el estómago?
– A Ella (sin hacer spoilers de la obra) le llamaba la atención como el niño se aferraba en encontrar el amor más puro y lo comparó conmigo, como que en cierta medida dijo que yo estaba en lo mismo.
-Y esto también pasa cuando eres adulto, cuando alguien pololea y tú no, y te dicen:- “vaya a buscar una polola, ¿por qué no está pololeando?”-.
-¿Cuál fue el principal obstáculo con el que te enfrentaste a la hora de escribir esta obra?
-La trama. Pese a que hice un taller de guión de cine y me enseñaron que la acción permite el desarrollo de la historia, siempre debe haber un obstáculo.
-Entonces, la acción de Aurelio era encontrar el amor más puro, pero ¿el obstáculo? Para mí era difícil encontrarlo, como por ejemplo ¿Quién iba a impedir que el niño encuentre el amor más puro? ¿Qué circunstancias se lo impedirían? De hecho este es un libro que carece de un antagonista.
-¿Tienes fijado una fecha de publicación?
-Espero que en un par de meses, antes de mi cumpleaños en mayo…sería buena idea.
Por lo pronto nuestro entrevistado aún no ha confirmado con qué editorial trabajará y señaló que el capítulo tres como aquella aparición del personaje ciego, son sus partes favoritas en esta obra.
Ambientalizada en Caleta de Hornos, lugar que conoció gracias a un viaje de estudios y que lo maravilló inicia esta aventura de Aurelio Buenaventura, niño que se lanza en la búsqueda del amor más puro y que Maximiliano considera que desearía en parte ser como él, ya que un escritor no sólo debe leer mucho, sino vivir muchas cosas, como lo hizo nuestro infante protagonista.
Si deseas conocer más sobre este fantástico autor, te dejamos su facebook para que te comuniques con él más directo y tengas la oportunidad de descubrir a esta pluma tan talentosa y de paso puedes pinchar aquí y descubrir otro relato sobre otro escritor regional.
Viernes, 1 de marzo de 2019/Entrevista #39
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