Thalía Morelo Bonilla emergente talento colombiana

MONTERÍA, CORDOBA, Colombia-. La emergente poeta y escritora colombiana Thalía Morelo Bonilla nos adentra en sus primeros pasos en el mundo de las letras a través de esta entrevista.

Oriunda de una tierra llamada “la capital ganadera de Colombia” o “la Perla del Sinú”, a raíz de su cercanía con el Río Sinú, de clima tropical de sabana y considerada como una ciudad de un importante auge económico y universitario, sin olvidar su política de desarrollo sostenible, la autora de “A retazos” reconoce ser una amante de las tardes sinúanos de su natal Montería, que la inspiran a crear poesía.

Docente de preescolar y madre de una hija, Thalía nos cuenta que A retazos es como ella misma denominó a su propio estilo y ejercicio literario que le permitió canalizar su sensibilidad y deseo por escribir.

-¿Cómo llegaste a ese estilo literario y por qué se llama así?

-Llegué porque mi mamá es costurera, confecciona y diseña. Y  mi papá, cuando yo era pequeña, me enseñó una biblioteca que él organizó en un cajón pequeño. Entonces, fue como el aprendizaje de aprender a leer y trascribir lecturas que eran demasiadas avanzadas para mí. Mientras mi papá me enseñaba a leer y a escribir, mi mamá estaba en su trabajo de coser y de confeccionar, entonces yo pensaba que todo el tiempo estaba rodeada de una persona que coge retazos de tela y los transforma en una prenda. Y yo dije:-“¡Vamos hacerlo ahí!”-. Como en honor o en homenaje a esos dos aprendizajes que se fusionaron, de ver a mi madre coser y a mi padre enseñarme a leer y a escribir.

-Todos mis escritos a partir desde ese entonces se llamaron A Retazos. Aparte, porque son fragmentos pequeñitos y breves, no he escrito cosas demasiadas largas.

-Qué lindo que su madre y su padre hayan sido parte de su influencia. ¿Y qué tipo de libros tan avanzados tenía que transcribir?

-Todos los libros que habían en la casa eran de historia. Mi bisabuelo paterno fue político en mi ciudad. Entonces, eran libros que tenían que ver con la política y la economía. Leía libros de Mahatma Gandhi que fue el primer libro que toqué, leí y que transcribí. “Cinco tesis filosóficas” de Mao Tse-Tung, ese tipos de cosas que no entendía a mi edad.

-¿Por qué mencionaste, previo a esta entrevista, que tu ciudad no aprecia la poesía?

-Porque la poesía aquí se trabaja por grupos de personas, de elites, dime cuántos libros has publicado y te daré el valor a tu trabajo. Yo aún no he publicado un libro y considero que no hay espacios en donde uno pueda mostrar su arte. Si no has publicado, tu poesía no vale o no tiene un significado.

-¿Qué lugares de su ciudad transmiten, para usted, poesía o literatura?

-Digamos, no es que no transmite, porque siempre digo “soy amante de los atardeceres sinúanos”. De aquí nacieron poetas importantes a nivel internacional.

-¿Usted cómo cultiva la poesía, la literatura y sus hábitos literarios?

-He intentado pertenecer a grupos literarios, aquí en Montería, pero siempre me hacen preguntas sobre cuáles son mis referentes, cada cuánto te lees un libro, cosas muy arraigadas a la literatura, pero a mí me ha pasado algo desde que empecé a escribir, mi mayor referente es mi papá.

-Cuando yo leía en casa, encontré un libro dentro de una cajita en un cajón, algo que no se debía tocar, como lo son las cosas privadas de los padres  y encontré un libro o una agenda llena de cartas dedicadas a mi mamá, porque ellos en su juventud vivían lejos. Nadie conocía a mi papá como alguien que escribía poesía y yo lo acababa de descubrir, aparte de mi mamá que era la persona que leía sus cartas.

-Soy muy crítica en cuanto a autores. No me gusta todo tipo de lecturas. Alimento mi poesía más bien de lo que me pasa a mí, de mis experiencias y de mis sentimientos.

-Evito referenciarme de otros autores.  Si la entrada de una poesía no me gusta, a pesar que ese autor sea importante o no, ya ese escritor no me parece agradable. Si de pronto no encuentro dolor en ese texto, sentimiento profundo de tristeza no me engancha.

-Mi hábito es escribir sobre las cosas que me pasan a mí, es como el sentido de la poesía y de las personas que escriben poesía, referenciarse uno mismo y descubrir esas emociones a través de las letras.

-Entonces, ¿para usted qué debe poseer un buen libro o un buen poema?

-Hasta este punto de mi vida en donde me he refugiado en la poesía, considero que dos factores muy importantes son los sentimientos de tristeza y la ternura. Todas las personas tienen esos sentimientos, pero las vivencias y esos momentos difíciles hacen que eso se opaque. Y ponemos ruidos ante los sentimientos bonitos, pero finalmente están allí. Pero, si no hay un punto de quiebre en la vida de un poeta es muy difícil transmitir ese sentimiento de lo que se escribe.

-Usted tiene un estilo, A retazos, que es una poesía breve, romántica y de reflexión, pero, ¿qué otro elemento pueden encontrar los lectores en su estilo literario?

-Dolor siempre. Cosas que siempre quedaron ahí y que no se supieron resolver en su momento en algunas etapas de mi vida, como la infancia que fue especial al principio, pero después se puso dura, difícil.

-Otro elemento en mi poesía es el contexto, en el que siempre me críe. Fue muy difícil para mis padres, somos tres hermanos y desde ahí comenzaron un sinnúmero de dificultades, entonces considero que no sea pesimista, pero hay dolor, pero hay muchas cosas que no se sanaron y que están escritas.

“A retazos” por Thali Morelo

“Lejos del asombro de las promesas a plena luz del día. Prefiero la sensatez del alma a media noche, la complicidad de unos besos que no se despiden, la complacencia de la caricia que se espera y el refugio que se anhela en la distancia.

Lejos del asombro de las promesas a plena luz del día. Siendo más tuya que mía”

-A Retazos-

Thalía Morelo es madre de una hija y dice que su primogénita vive rodeada de arte. El padre de su hija hace cine artesanal y su abuela paterna canta y pinta. La ex cuñada, que vive hora en Chile, es escritora por consecuencia la infante ha vivido rodeada de diversas sensibilidades artísticas que al presenciar en distintas ocasiones declamar poesía a su madre, ha quedado impactada, por no comprender como su jovial y alegre madre puede recitar versos tan tristes, algo que evidenciamos al inicio de este subtítulo de este breve e intenso texto cargado por diversos sentimientos.

La poeta colombiana que nos aclara que a la única persona que le explica el porqué de sus escritos es a su única y pequeña hija que aún no logra comprender cómo su madre es capaz de transmitir algo tan diferente a lo que expresa en su día a día.

A través de plataformas digitales Thalía se ha ido dando a conocer, por medio de su propia propuesta, sin abandonar su filosofía, escribiendo A Retazos cada vez que necesita hacerlo, pero de igual manera ha participado en eventos o concursos literarios. Sin embargo, igual le preguntamos a la sensible y bella escritora si está trabajando en algo más elaborado, como la creación de un libro, una novela, un poemario o lo que sea.

-Sí. En un municipio que se llama Cereté, cerca de Montería, hacen  un encuentro que se llama “Encuentro de mujeres poetas” y se reúnen poetas de todas las nacionalidades. Nunca he participado porque cuestionan el tema de las experiencias en las publicaciones, yo no he sido ordenada y solo hasta ahora empiezo entender este tema de las redes sociales, porque puede ser que tenga un público para este tipo de contenidos. Siempre hacen estos encuentros entre septiembre o agosto. El año pasado no pude participar porque me enteré tarde de la convocatoria para todo público, sin restricciones y no envié nada de mis escritores, pero ahora estoy trabajando en eso para poder enviar, participar y leer en público.

-Para mí, leer ante público, se siente liberador. Son espacios en donde camina la poesía. Siempre le resto valor a lo que escribo porque pienso que es muy básico y pienso que a nadie le va a gustar, pero hace un año participé en un homenaje a la conmemoración de la mujer y llevé poesía muy fuerte, dolida. Y cuando leía sentía libertad, pero también sentía poder, manejo de la palabra, de saber expresar y transmitir. Cuando vi al público, que su mayoría eran mujeres, estaban llorando.  Yo me dije “listo”. Estaba todo hecho porque logré transmitir todo, significa que aparte de escribir, mi voz también le transmite.

-¿Eso ocurrió en un 8 de marzo?

-Sí.

-Claro. En esa fecha la mujer está hipersensible y yo me imagino que deben haber muchas mujeres con tantas cosas adentro que la ven a usted enfrentarse a un público, soltar lo que ellas no son capaces de hacer, para ellas también debe ser liberador.

-Siento que ahora hay una mayor madurez en lo que escribo y orden. Tengo toda la intención de ser muy disciplinada y juiciosa, y de pronto ir reuniendo estos pedacitos de textos que tengo por ahí suelto y darles valor, reunirlos, presentarlos sin miedo. Empezaría con un poemario.

Para nuestra entrevistada, que vive a más de 6,5 mil kilómetros de distancia de Quilpué, Chile, la mejor hora para escribir es en la noche. Cuenta que “dicen algunos escritores que en la noche reposan todos los demonios. A eso de las once de la noche yo estoy ahí despierta, queriendo escribir todo lo sentido durante ese día  o lo que me marcó. Definitivamente fluye ahí. Pero, en cualquier momento que tenga ese sentir, se me facilita escribirlo”.

Entre risas, Thalía nos revela que aceptó su esencia literaria cuando culminó su grado once, tras terminar su secundaria en Colombia al ser descubierta por su padre cuando ella se paraba delante de un espejo y leía las cartas que él le escribía a su madre. Por supuesto, su padre la regañó por invadir su privacidad y secreto, sin embargo, de manera curiosa, ambos se descubrieron poéticamente hablando.

También nos dijo que le encantaba leer poesía o ensayos en una clase llamada “Lengua castellana” que ellos debían escribir, en donde la autora de A Retazos le fascinaba ser escuchada por compañeros y profesores, que por consecuencia un académico impulsó a nuestra entrevistada a potenciar su natural talento.

-¿Qué se propuso este año literariamente hablando?

-Participar mucho más en las distintas convocatorias que se publican en redes sociales. Me funcionó con la página chilena de Instagram. Este año atreverme más, a mostrarme y que me conozcan.

Le deseamos el mayor de los éxitos a la emergente poeta y escritora colombiana, como también nos alegra habernos convertido en su primera entrevista. Si deseas seguir a Thalía Morelo puedes hacerlo a través de Facebook e Instagram.

Domingo, 28 de Abril de 2024/Entrevista #122

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