Para muchos es algo complejo encontrar algún trabajo, aunque para los que nacieron con pituto no.
Nos hace entrar en un mundo nuevo lleno de obligaciones, deberes, promesas y derechos también (aunque a algunos empleadores eso se les olvida).
La vida adulta llega en el momento en que te insertas seriamente y establemente en el mundo laboral. Se acabó el juego.
Empezó la vida real, que no a todos nos gusta jaja, pero a todos en un momento nos llega, y debe enfrentarse de la mejor forma, para bien de uno mismo.
Si bien hay gente que empieza a temprana edad, la mayoría empezamos luego de estudiar, y pasar de ser un relajado escolar a un estresado trabajador, obvio que no nos gusta. Pero hay que acostumbrarse, es lo que hay.
Todos quisiéramos trabajar en lo que estudiamos y/o lo que nos motiva, pero la realidad es otra. Trabajar da trabajo (lol), es decir, hay que trabajar la paciencia. Existen los afortunados, los que además de trabajar en lo que les gusta, ganan bien.
Pero hay otros que es todo lo contrario. SIN EMBARGO, eso no debe hacernos decaer, hay que saber superarlo con optimismo porque de la experiencia podemos sacar las armas para lograr lo que tanto buscamos.
Es verdad, lo podemos lograr.
Yo personalmente soy de la idea de “trabajar para vivir, no vivir para trabajar”. No tengo grandes ambiciones materiales, simplemente ser feliz con lo simple de la vida, y que del trabajo podamos obtener esos pequeños beneficios del esfuerzo.
Ojalá que de vez en cuando sean grandes beneficios xD. Pero no busco trabajar en algo que odie sólo por dinero, sin vocación. Me encuentro en esa búsqueda.
Sé que somos muchos en similar situación. Mi consejo es que sigamos con esperanza buscando ese sentido a la vida que deseamos, sin pensar que es todo lo que podemos obtener, si no nos satisface.
Las obligaciones deben cumplirse, pero puedes optar a planear cómo cubrirlas estratégicamente sin darte por vencido en tus propios sueños.
La pega puede ser tediosa a veces, en otras no. Pero la vida en sí mismo lo es.
Hay que descubrir ese talento oculto y potenciarlo, sacarle partido, perfeccionarse, llevarlo a cabo y suácate! Ya lo conseguiste.
Hagamos esa famosa “tormenta de ideas” de la cual tanto hablan, cada cierto tiempo. Anotemos ideas, busquemos como realizarlas, trabajemos en ello.
No hay que mentalizarse a sólo cumplir en tu trabajo si no es lo que te gusta. Usa el tiempo que te queda libre en el trabajo para pensar en ello, o escribir como yo misma lo hago ahora jeje.
Que no nos mate la rutina, el desgano, la desmotivación. Por lo menos yo sigo buscando, y sigo buscando ser feliz.
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