Ni Neymar, ni Messi, ni Suárez, ni James y para que mencionar a Guerrero, lograron estar cerca de un nuevo título en la Copa Mundial para Sudamérica.
Esta versión 21° del máximo evento deportivo individual, entre otras cosas, será recordada como el cuarto título consecutivo para Europa en esta materia y la tercera corona que logra aventajarnos.
Debo decir, que en este lado del planeta, tanto la prensa deportiva como los hinchas, pecaron en soberbia, ignorancia y hasta de ingenuidad, ¿de qué se preguntarán ustedes?
Pues bien, muchos de los nefastos, vendehúmos, pseudo comunicadores ya hablaban de un Brasil, Argentina y hasta Uruguay campeón del mundo, mucho antes de jugar las instancias decisivas.
Eso es debido a que principalmente, creemos que al poseer las mejores individualidades del mundo, con eso basta.
Pensamos, me incluyo yo, que al participar en las eliminatorias más difíciles del mundo, con eso también basta.
Y creemos, en algunos casos, que la camiseta y la historia, si juega un rol fundamental en cada cotejo, como si no bastara, como para intimidar a ciertos rivales…
Pero estamos rotundamente equivocados. Porque ha quedado demostrado que a pesar, de luchar en una clasificatoria durísima, la Copa Mundial es un torneo aparte y hay que jugarla de manera diferente.
De partida, las mañas sudamericanas, se quedan aquí y la mística también, ya que los árbitros de otras federaciones suelen cobrar todo tipo de faltas y no soportan situaciones extra deportivas.
Además, las selecciones europeas no están preocupadas por pensar que los sudamericanos llegan a la justa más importante, después de una impresionante y hasta heroica contienda futbolística.
A éstos, sólo les interesa pensar que su grupo mundialista será accesible y pasar de ronda, sin importar si juegan bien o mal, ya que en los partidos de eliminación directa, es en donde comienza el verdadero mundial.
Los números hablan por sí solos. Sudamericanos y europeos chocaron en doce ocasiones en este mundial, en donde tan sólo ganamos en tres ocasiones, empatando en tres juegos (uno con sabor a derrota) y en que el resto se perdió, es decir, seis ocasiones.
Europa le anotó 16 goles a Sudamérica, quien apenas puro responder en 14 ocasiones, pese a la paridad, eso no importa.
Lo preocupante fue el rendimiento colectivo de las selecciones sudamericanas que en la mayoría de los partidos si bien fueron superiores en el juego, eso no se tradujo en el resultado.
Eso pasó en la Argentina-Islandia, Brasil-Suiza, Perú-Dinamarca, Perú-Francia, y Colombia-Inglaterra y ¿por qué no? Incluso en el Brasil-Bélgica o Argentina-Francia, se pudo haber hecho algo más.
Sí, es verdad, estoy triste, porque la diferencia de fútbol entre Sudamérica y Europa no pueden ser tres Copas del Mundo, porque en la final pasada, Argentina mereció ser campeón y no pudo.
Tenía toda la esperanza que Colombia derrotara a Inglaterra, pero arrugaron en los penales. Uruguay jugó sin Cavani y fue reemplazado por el muerto de Stuani, que los franceses gozaron.
Neymar me dio rabia, como al mundo, simulando y exagerando faltas, luciendo un look de fideos en la cabeza, más que mentalidad fría y ganadora, no fue clave en Brasil, al contrario, le quito peso y protagonismo.
Messi, pecho frío, sin corazón, aunque igual celebre la eliminación albiceleste a raíz de sujetos como Sampaoli que tanto se merecía una situación como la que vivió por demostrar ser un mercenario, vendehumo y tantas cosas más, por poner mal al Sevilla de España y Chile, por su ambición descontrolada por ser el estratega argentino.
De igual modo sufrí con la terrible y espectacular eliminación de Argentina por 4 a 3 en 8vos ante Francia, como la fatídica definición de penales entre Colombia e Inglaterra.
De Perú nada. Soy frío. Se conformaban con pasar, ser segundos, no se quedaron con nada, fue un fracaso, de igual modo su prensa los llama héroes ¿de qué?
Europa eliminó por completo a Sudamerica, como nunca, Francia sacó de la copa a Perú en la fase grupal, a Argentina en Octavos y a Uruguay en cuartos de final.
Por otro lado, Inglaterra echó a Colombia y Bélgica hizo lo mismo ante Brasil, demostrando que en estos momentos las selecciones europeas están un paso sobre las sudamericanas.
Sudamérica, en cambio eliminó a Polonia, Islandia y a Serbia en fase de grupos, y en 8vos al campeón de Europa, Portugal, cuatro de las catorce selecciones, aunque cuando leas esto, en realidad no importará mucho.
Estoy triste por Sudamérica, sólo deseo que acabe el mundial, que lo gané Francia, que comience la Copa América 2019, porque las penas del fútbol se pasan con fútbol y espero que Chile salga tricampeón y vaya a Qatar 2022 y sea por primera vez campeón, del mundo.
Viernes, 7 de julio de 2018
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