A principios del 2008, Joya del Pacífico S.A. que con el tiempo pasaría a llamarse Santiago Wanderers SADP tomó las riendas del decano que por ese entonces había descendido a Primera B en 2007 con la clara misión de poder ascender rápidamente a Primera División y arreglar en parte la crisis económica por la que atravesaba el club por ese entonces. Sin embargo, ahora el decano nuevamente está en la Primera B igual que hace 10 años cuando lo tomó la SADP y hasta el momento es colista del campeonato en la que lejos ha sido una de sus campañas más malas en sus casi 126 años de historia.
Paradójicamente hace una década atrás, la SADP tomó a un decano dañado en la B del fútbol chileno y que en 2009 retornó a la máxima división del balompié nacional, lo que hizo pensar a varios hinchas wanderinos de los cuales me incluyo, de que vendría una mejor época para el decano. Lamentablemente la mala gestión de esta SADP en estos últimos años le costó caro al decano y nuevamente descendió a la Primera B el pasado año y que hoy por hoy realmente tienen al decano en la UCI de la B luchando hasta ahora por no descender a Segunda División (anteriormente Tercera División). ¿Quién lo iba a pensar o no?.
La crisis wanderina
Creo que ni el más pesimista de los fanáticos del viejo y querido Santiago Wanderers de Valparaíso se imaginó ver al decano en tan triste escenario en el último puesto del Campeonato de la Primera B rozando la Segunda División con un plantel que en teoría tiene todo para estar peleando en los primeros lugares porque es el que tiene la plantilla más cara del torneo con 100 millones de pesos y el con mayor asistencia de público como local con un promedio de 6424 espectadores en 5 partidos en esa condición.
Tristemente esos números contrastan con los de la nefasta campaña del decano en lo que va de la competencia de la Primera B. En 12 encuentros, el decano solo ha ganado 3, empatado 2, ha perdido en 7 y apenas suma 11 puntos.
No obstante, como hincha porteño lo que más duele es que uno ve jugar a un equipo sin alma incluso jugando de local en donde por mucho tiempo era difícil salir airoso de Playa Ancha hasta para los denominados “tres grandes” como Colo Colo, Universidad de Chile y U. Católica. En cambio, ahora cualquier equipo va a un verdadero “picnic” al estadio Elías Figueroa Brander.
Un ejemplo de esto es el papelón del decano este pasado viernes 18 de mayo como local contra Deportes Valdivia, elenco con el que perdió 2-1 y jugando a cualquier cosa menos al fútbol como ha sido la tónica en lo que va de este torneo, pero encuentro que este partido sencillamente fue la gota que rebalsó el vaso.
A si es, el decano se sigue hundiendo cada vez más y nadie hace nada al respecto.
Por un lado, no me parece justo endosarle toda la responsabilidad al actual técnico y ex jugador wanderino, Moisés Villarroel que tomó a un decano destrozado del nefasto paso de Nicolás Córdova al mando de la cabina técnica “caturra”. Además Villarroel no tiene una gran experiencia como estratega.
Los logros
No obstante, no todo ha sido tan opaco en esta década en que la SADP está al mando del decano. Por ejemplo el subcampeonato del Torneo de Apertura 2014 de la mano de Emiliano Astorga como entrenador, donde el decano finalizó con 43 puntos a uno del campeón en esa oportunidad, U. de Chile.
En 2015, el decano disputó la Copa Sudamericana después de 13 años. Sin embargo quedó eliminado en primera fase con Libertad de Paraguay.
Por último y lo que lejos fue lo mejor de la era Córdova en su paso por Valparaíso fue ganar la Copa Chile en 2017, ocasión en que el decano le ganó 3-1 en la final a la “U” en Concepción y obtuvo un título nacional que no lo hacía hace 16 años.
A principios de este año, el decano volvió a disputar la Copa Libertadores tras 16 años y sorprendentemente dejó eliminado a Melgar de Arequipa al vencerlo 1-0 con un golazo de Marco Medel en el cotejo devuelta de segunda fase tras haber igualado 1-1 con la escuadra peruana en el puerto Principal en la ida.
En tercera fase, el decano no se la pudo contra el conjunto colombiano de Independiente de Santa Fe tanto en la ida como en la vuelta y a mi parecer es aquí cuando empieza la debacle porteña que ha llegado a este punto de estar mirando peligrosamente la Segunda División.
La solución que quieren muchos
Ya han sido 10 años en que la SADP digámoslo en buen chileno, ha “metido las patas” más que ayudar al decano tanto deportivamente como institucionalmente. Prueba de esto, los jugadores que se han contratado y que digamos las cosas como son, ya que muchos vienen a cobrar su sueldo y sería porque muchos no la sienten o más bien no mojan esta camiseta tan importante en la historia futbolística chilena.
Al igual que muchos hinchas, siento que en cualquier momento nosotros mismos debemos hacernos cargo del decano y sacar a la gente de la SADP que ya ha hecho mucho daño y ve a Wanderers como una empresa en que sólo les interesa sacarle provecho económico y la opinión de la hinchada no interesa.
Lo he dicho en redes sociales y lo vuelvo a repetir ahora, las SADP son el cáncer de nuestro fútbol nacional y ya se vio no solamente en el decano, sino con otros clubes tambíen por ejemplo Deportes Concepción que casi desapareció y más que nada por el empuje de su gente sigue con vida aún y a si podría dar otros ejemplos, pero no me quiero desviar del tema de la crisis del cuadro de la ciudad más linda de Chile como algunos se refieren a Valpo.
Es por esto que da pena ver como personas que en su mayoría no son simpatizantes de Santiago Wanderers, estén a cargo de esta institución centenaria no sólo del fútbol sino que del deporte chileno en general y que siguen dañando más y más al querido decano y que les interesa sacarle plata más que nada. He dicho.
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