Got ¿Final triste o decepcionante?

Hace un par de día acabó la serie de HBO que maravilló a millones alrededor del mundo, sin embargo Game of Thrones (GOT) generó opiniones divididas en sú último episodio.

Después de 73 episodios, ocho temporadas y nueve años en el aire, cerrar esta mística historia que reunía a hombres, sombies, dragones, bestias, etc, era en verdad difícil.

No nos enfocaremos en lo que respecta a los libros de George R.R., pues esto se trata de lo narrativo en televisión, de lo que surgió de los showrunners David Benioff y D.B. Weiss.

Pues, para ser franco, la octava temporada será recordada no sólo por ser la última de GOT sino también por su desarrollo tan decepcionante…sí, decepcionó ¿en qué aspectos?

Primero, debido a los pocos capítulos (6), pese a que algunos fueron de larga duración, muchos eventos fueron apresurados sin dar un cierre satisfactorio y se escogió distraer, como si funcionara, la atención de los seguidores por combates bastante gore ¿acertaron?

Después, tenemos la incongruencia de Daenerys Targaryen, la madre de dragones, quien en el capítulo 5×8, cuando tuvo la oportunidad de acabar con el enano traidor, no lo hace, pero después por un mal elaborado guión, asesina sin compasión a soldados que se rindieron, a mujeres, niños y ancianos indefensos, sin mencionar que acabó con toda una flota antidragones que para este episodio, a diferencia del anterior, tan sólo disparaba un tiro y no muchos a la vez ¿qué onda los escritores?

Jon Snow, el asegurado, el oportunista, el que nunca queda mal con nadie, el que sólo empuja la pelota a la red después que el compañero crack elude a tres rivales y al portero, pues a este héroe que le correspondía hacer algo importante, los guionistas preferían que otro lo hiciera, por ejemplo.