SANTIAGO-.El escritor y Licenciado en Historia, Alberto Cecereu nos dio su parecer sobre la crisis que atraviesa nuestro país en estos casi 4 meses.
Nacido en Valparaíso en 1986. Cecereu considera que lo que se ha vivido en Chile desde el 18 de octubre de 2019 hasta hoy no es un estallido social y que es más que eso.
Al tambíen Licenciado en Educación, lo conocí cuando colaboré en TwitterCafé de Radio Valparaíso en 2012 cuando aún era un estudiante de periodismo, donde él era panelista.
Actualmente, Alberto Cecereu vive en Santiago y es autor de los libros de poesía: “Noticias sobre la inmanencia”, “Los Exaltados”, “Los Ermitaños”, “El Delirio” y “Viajes”.
El tambíen Director General de la revista internacional METRO arte+literatura, enfatizó sobre cómo ha repercutido esta crisis nacional en la clase política chilena.
-Este mes ya se cumplen 4 meses del estallido social en nuestro país, ¿Cómo encuentras que ha manejado tanto el gobierno como la oposición esta situación?
-Este no es un estallido social. Es mucho más que eso y leerlo como un estallido no sólo es un problema semántico de lenguaje, sino tambíen un problema político.
-Todo sistema social, posee un modelo de legitimación que permite que el sistema funcione con ciertos criterios de aceptación más o menos mayoritarios.
-Lo que está en crisis, es aquello. Vivimos hoy una crisis de legitimación política. La clase política vivió tal nivel de erosión de credibilidad que actualmente, las instituciones que sostienen esa clase política están en crisis total. Nadie cree en nadie ni en nada.
-Por tanto, esta crisis de legitimación política no es de este gobierno, ni tampoco de alguna parte de la oposición. Es de toda la clase política que entendió muy malamente que la política partidista, gremialista y sindicalista era un estilo de vida, una carrera profesional y una bolsa de granjerías y privilegios.
-Del mismo modo como llevaron al país a la situación actual, la han manejado como una tropa de egocéntricos y cleptómanos.
-De resolver esta situación, ¿Le servirá al gobierno para mejorar su deteriorada imagen y será una luz de esperanza para el oficialismo para ganar las próximas elecciones presidenciales?
–El gobierno terminó el 17 de octubre. El día 18 de octubre, comenzó una etapa que aún no termina y tiene a este gobierno secuestrado por el arder de las masas y por la desesperación de ahogados de la derecha y la izquierda.
-Lo repito. Esto no es un problema de derechas, como lo quieren dibujar algunos ilusos, sino de creencias. De credibilidad. De sostenimiento del sistema.
-Eso tiene un peligro. Podemos caer en la inmovilidad de jugar las próximas elecciones presidenciales en el centro político, creyendo que la moderación es la única vía posible para salvar los escombros de un Chile republicano o llevarnos a la polarización de los extremos, entre ideas post fascistas y de extrema izquierda.
-De todos modos, en la actualidad ninguna fuerza política tiene la capacidad de movilizar el triunfo electoral presidencial. Es un campo abierto y la cancha está completamente desdibujada.
-A tu juicio, ¿Qué es lo que debiese hacer la clase política para solucionar esta crisis nacional?
-La clase política es el origen y final del problema. Por tanto, yo le recomiendo que por el bien de este país, haga un gran retiro a los cuarteles de invierno.
-¡No puede ser que tengamos en la opinión pública, discutiendo sobre esta grave crisis social a los mismos que pactaron la transición a la democracia!
-Lo segundo, además de dar paso a una nueva generación de personas y líderes, necesitamos un nuevo pacto social. No sólo una nueva constitución, sino una profunda descentralización del país, un nuevo entendimiento económico e ideas innovadoras.
-Si no actuamos rápido, será imposible que Chile se inserte en la revolución tecnológica y digital del mundo.
-Mientras China construye y habilita un hospital en 10 días y nosotros en 10 años, y no entendemos que ese es un problema, hemos perdido más de una batalla.
Alberto Cecereu, quien tambíen es Director Editorial de Editorial Káhuil, tambíen se refirió al plebiscito que se realizará en abril para cambiar la actual constitución, entre otras cosas más.
-“Insuficiente y tardío. No puede ser que se hayan tenido que quemar 18 estaciones del metro en Santiago y haber saqueado la mitad del país para que en cuatro paredes, tengamos una clase política asustada queriendo salvar esto, con un plebiscito para cambiar una constitución creada por el dictador”.
-“Parece no tener sentido. En el extranjero nos ven como un país que se convirtió en un mal chiste”.
-“Más encima, la mitad de los que firmaron ese acuerdo hoy en día lo critican y dicen que votarán en contra de una nueva constitución”.
-“¿Qué sentido tiene?, ¿Qué sentido tiene votar algo que casi nadie apoya, que tiene el veto de un tercio, que algunos amenazan con retirarse y así una larga perorata?”.
-¿Crees que cambiar la constitución solucionaría en su totalidad esta crisis nacional?
–Imposible. Cambiar la constitución es un mínimo. Lo fue el día que se ganó el plebiscito de No más Pinochet.
–Pero creer que con una constitución nueva vas a cambiar la realidad material y espiritual de Chile, es de una ingenuidad antihistórica del porte de un crucero intergaláctico.
-Con una nueva constitución los campamentos seguirán ahí. Las personas en situación de calle, que ya suman más de 15 mil. Los niños del SENAME y sus 1.313 muertos, seguirán sin justicia.
-Las mujeres violadas, maltratadas y asesinadas, aparecerán año a año, nuevamente. Las iglesias seguirán encubriendo violaciones, abusos y corrupción con dineros.
-Las desigualdades de ingreso, las diferencias salariales hombres-mujeres y así una larga lista de un Chile que no le debería gustar a nadie.
-Puede que una nueva constitución, permita otro pacto social para solucionar eso, pero la crisis seguirá en latencia por varios años más.
-Entre todos los políticos que se han referido a este tema, ¿Cuál o cuáles encuentras que han sido los más aterrizados?
-Los políticos que más virtuosidad pública han tenido son los que serán presidenciables en la próxima vuelta. Mario Desbordes, Yasna Provoste, Heraldo Muñoz y Daniel Jadue.
Domingo, 09 de Febrero de 2020/Entrevista #64
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